Hurtigruten tiene ya un historial de apuesta por unos cruceros más sostenibles con la eliminación del plástico de un solo uso y la incorporación de tres barcos híbridos diésel/eléctricos de los diecisiete con los que cuenta la naviera. Ahora se añade el anuncio de que seis de las embarcaciones que recorren lugares como la propia Noruega, la Antártida, Groenlandia o el Caribe utilizarán biogás de aquí a 2021.
Aunque en una nota de prensa afirman que “Hurtigruten será la primera compañía de cruceros en propulsar barcos con combustible libre de fósiles”, realmente se tratará de un sistema de uso de combustibles múltiple, donde aparte de biogás licuado y baterías de almacenamiento energético tendrá también gas convencional licuado, es decir, fósil.
Daniel Skjeldam, director general de la compañía, afirma en el portal Cruise Industry News que “la intención es que los barcos puedan navegar hasta catorce días con estos combustibles sin necesidad de recargas en el mar (bunkering)”.
Noruega, Finlandia y Suecia unidas por el biogás licuado para barcos
En cuanto a la composición de los sustratos de residuos orgánicos que servirá para producir el biogás, el principal será restos de peces procedentes tanto de la industria pesquera como de la restauración, incluida la propia de cada uno de los cruceros.
En la misma nota de prensa, Hurtingruten asegura que “el norte de Europa y Noruega, que tiene grandes sectores de pesca y silvicultura que producen un volumen constante de desechos orgánicos, tienen una oportunidad única de convertirse en líderes mundiales en la producción de biogás”.
Los países nórdicos, aparte de presentar una apuesta política y comercial más sólida por el biogás, son pioneros en el uso de este biocombustible licuado en el transporte marítimo. En junio de este mismo año la gasista Skangas, filial del grupo finés Gasum, informaba sobre el primer suministro de biogás líquido a una compañía naviera, en este caso la sueca Furetank.