Genia Global Energy, ingeniería y promotora de plantas de biogás y biometano, informaba ayer del acuerdo alcanzado el pasado año con la Asociación Española del Kaki para producir biogás con las cerca de 18.000 toneladas por campaña de destrío (residuos) de este fruto. “Supone una alternativa para evitar el coste que les supone la eliminación de la fruta de destrío”, afirma la compañía en una nota de prensa.
El biogás se producirá en una planta de nueva construcción que se instalará en la comarca de La Ribera y que contará con un sistema de conversión de dicho gas renovable a otro, el biometano, tanto para inyectarlo en la red como para utilizarlo como biocombustible. “Los productores de caquis tendrán preferencia para adquirir el fertilizante orgánico que se genera durante el proceso de biodigestión anaerobia”, afirman desde Genia.
Pero para su óptimo funcionamiento, la planta necesitará unas 200.000 toneladas de residuos orgánicos al año para combinarlos con los procedentes del caqui. La misma compañía explica que están buscando “fuentes de residuos que no sirven para alimentar al ganado y no tienen otra alternativa de valorización, como pueden ser lodos de depuradoras, restos de origen agrícola o de la industria alimentaria o incluso la fracción orgánica de los residuos domésticos”.
Regular con el caqui; muy bien con la paja de arroz
Hace nueve años, un equipo de investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal de la Universitat Politècnica de València (UPV) realizó ensayos de laboratorio en los que mezcló purines de granjas de cerdos con subproductos agrícolas (desechos de pimiento, tomate, melocotón y caqui) para conocer su potencial para producir biogás y buscar el nivel óptimo de combinación de ambos sustratos.
Los resultados no dejaron en buen lugar al caqui, ya que comprobaron que el pimiento aumenta en un 44 por ciento la producción de metano respecto a la de los purines solos, el tomate un 41 por ciento y el melocotón un 28 por ciento. Con el caqui no se observó ninguna diferencia. “Estamos empezando, si mañana nos surge otra oportunidad como la del caqui con la industria del pimiento, la aprovecharemos”, aseguran desde Genia.
Otras investigaciones ofrecen conclusiones más positivas con la paja de arroz, subproducto de este cultivo que pretende emplear como materia premia Genia en un proyecto similar en la misma comarca de La Ribera. Las diferentes investigaciones que se llevan a cabo en el centro tecnológico Ainia, referente en la producción de biogás con residuos agroalimentarios, corroboran el buen comportamiento de la paja de arroz.
Andrés Pascual, responsable del Departamento de Medio Ambiente, Bioenergía e Higiene Industrial de Ainia, comentaba hace ahora dos años que “se ha demostrado que con un buen picado de la paja, ajustando las cantidades y las innovaciones tecnológicas, como el diseño del digestor, y la codigestión con otros residuos orgánicos del entorno, se convierte en un sustrato muy interesante y rentable”. En Genia afirman que también trabajan con Ainia en la construcción de plantas piloto donde se prueba la eficacia de la paja de arroz como co-sustrato.
