El Real Decreto 244/2019, de 5 de abril, por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica afecta a la energía autoconsumida de origen renovable, cogeneración o residuos. Es decir, que concierne también al biogás a pequeña escala, modular y asociado a empresas agroalimentarias, algo en lo que lleva incidiendo Ainia desde hace tiempo.
Tras su participación, el pasado 9 de abril, en el III Seminario Técnico Internacional Economía Circular en la Gestión del Agua de las Industrias Agroalimentarias, Ainia publicó las diez medidas para avanzar en el impulso de la economía circular en la gestión del agua.
De entrada, Andrés Pascual, responsable del Departamento de Medio Ambiente, Bioenergía e Higiene Industrial, aseguraba que “el concepto de agua ‘residual’ debe quedar atrás. La economía circular promueve cambios disruptivos en el uso de agua en los procesos productivos agroalimentarios orientados a considerar las aguas residuales como una fuente de recursos en lugar de un problema”.
Eficiencia de proceso: uno de los desafíos principales
Entra esas diez medidas está la de “maximizar la eficiencia energética y el uso de fuentes de energía renovables; desde optimizar el consumo energético en los tratamientos de depuración a valorizar en forma de biogás corrientes de alta carga orgánica y auto-consumirlo”.
Días después, Paz Gómez incidía en este sentido al anunciar el curso sobre Producción y Uso del Biogás Agroindustrial, que tendrá lugar los días 29 y 30 de mayo en la sede de Ainia en Paterna (Valencia). Señala Gómez que “el tema de la eficiencia de proceso de las plantas existentes es uno de los desafíos principales a la hora de conseguir que una instalación de este tipo sea rentable y por lo tanto se mantenga en el tiempo y genere otras instalaciones similares en su entorno”.
Pero también es necesario que la normativa acompañe, de ahí que cite, por un lado, la entrada en vigor del real decreto sobre autoconsumo, que favorece “el desarrollo de instalaciones de biogás a pequeña escala con una potencia inferior a 100 kW eléctricos”; y por otro, el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, donde “se fomenta el biometano, habilitando al Gobierno a aprobar mecanismos de apoyo y otros que permitan su inyección en la red de gas natural, así como un sistema de certificados de gas renovable”.
Claves para optimizar las plantas de biogás y biometano
Las claves para optimizar las plantas de biogás y de biometano Gómez las resume en tres: seguimiento de los parámetros de control e indicadores para la anticipación de cualquier inestabilidad en el proceso biológico; valorización de sustratos muy variados, sometiendo algunos de ellos a diferentes procesos de pretratamiento; y desarrollo de plantas de biogás modulares de pequeña escala”.
Concluye la responsable de Ainia que este centro ha desarrollado una herramienta que estudia la viabilidad de estos proyectos de plantas modulares y colabora con empresas que desarrollan soluciones a medida de pequeña escala.