España avanza un puesto con respecto a 2013 entre las estadísticas que publica anualmente la EBA. En ese año ocupaba la 19ª posición con 31 plantas de biogás agroindustrial y en 2014 pasó a ser 18ª con 39. Sin embargo, dicho número de instalaciones sigue estratosféricamente alejado de los primeros países, principalmente Alemania, con 10.786. El siguiente escalón lo ocupa Italia, con 1.491, y a partir de ahí va bajando hasta las 813 del Reino Unido, las 736 de Francia y las 633 de Suiza.
Según el último informe estadístico de la EBA, en la Unión Europea había 17.240 plantas (8.339 MW) en 2014, 2.677 más que las 14.569 (7.857 MW) de 2013, lo que mantiene un ritmo de crecimiento del algo menos del 20% anual. Entre los casos más notables está el paso de 360 a 813 del Reino Unido. Jan Štambaský, presidente de la asociación, destaca este crecimiento y el de la industria del biometano: “muestra excelentes resultados, con 367 plantas (178 en Alemania) y un 23% de aumento sobre 2013”.
Electricidad con biogás para 14.6 millones de hogares
Otro de los datos que ofrece el trabajo de la patronal del biogás agroindustrial europeo es el de la producción de electricidad a partir de este biocombustible, que alcanza los 63,3 TWh y “se corresponde con el consumo anual de 14,6 millones de hogares europeos”, apostillan. Desde EBA afirman que el biogás en Europa ha adquirido la suficiente madurez como para resistir en tiempos donde se alcanza una menor rentabilidad a la vez que se buscan nuevas oportunidades de desarrollo.
La EBA apela a avanzar en ese desarrollo tanto con la implementación de nuevas políticas a favor de las energías renovables derivadas del acuerdo de París de la última cumbre del cambio climático, como de la estrategia de frío y calor presentada el año pasado por la Comisión Europea. A este respecto ha elaborado un documento de posición en el que, entre otras cosas, pide que los Estados miembros marquen sus objetivos definidos de energías renovables en calefacción para el período 2020-2030.
Homologar el biometano europeo para que fluya por la red de gas natural del continente
En relación al biogás, consideran que la CE debería alentar a los Estados miembros a maximizar la eficiencia integral de sus plantas con la recuperación de calor para utilizarlo directamente en la propia instalación y en edificios cercanos o redes de calor. Hacen hincapié también en la importancia de sustituir el consumo de gas por biometano.
Para lograr una inyección y comercialización efectiva del biometano en las redes de gas, en la EBA entienden que debe fomentarse un “mercado común europeo, es decir, la posibilidad de ser objeto de comercio a través de fronteras interiores de la UE”. Aceptar y asimilar las propiedades especiales del biometano para inyectarlo en dicha red aparece como una de las peticiones para conseguir esa sustitución efectiva.