Con diferencia, el biogás y el biometano son las fuentes de bioenergía que tienen más peso dentro del proyecto de ley de cambio climático y transición energética que presentó el pasado martes 19 de mayo el Gobierno y que, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), el Consejo de Ministros ha remitido a las Cortes para su tramitación parlamentaria.
El artículo 10 del proyecto de ley lleva el título de Fomento y objetivos de los gases renovables. En el se expone que “el Gobierno fomentará, mediante la aprobación de planes específicos, la penetración de los gases renovables, incluyendo el biogás, el biometano, el hidrógeno y otros combustibles en cuya fabricación se hayan usado exclusivamente materias primas y energía de origen renovable o permitan la reutilización de residuos orgánicos o subproductos de origen animal o vegetal”.
Una obligación de biometano en el gas parecida a la de los biocarburantes en el transporte
Hasta aquí nada nuevo que no avanzará ya el último borrador del PNIEC, donde también se hablaba de la necesidad de establecer mecanismos, regulaciones y sistemas de garantía de origen para fomentar la incorporación de los mismos gases y “las acciones de I+D+i tanto para el biogás y el hidrógeno como para las tecnologías menos maduras como el power to gas”.
En el texto actual de la ley de cambio climático se explica que para el cumplimiento de los objetivos establecidos en los PNIEC (realmente no hay ningún objetivo y era una de las demandas de la industria del biogás en España), los planes de fomento podrán prever una serie de medidas que serán aprobadas por el Gobierno y que sí son más explícitas en este caso.
En concreto, se habla de establecer “objetivos anuales de penetración de los gases renovables en la venta o consumo de gas natural, indicando los tipos de producto con que se deberá cumplir la obligación y los sujetos obligados”. Es decir, algo muy parecido a lo que ocurre ahora con la obligación de incorporación de biocombustibles líquidos en el transporte, como el biodiésel y el bioetanol.
Solo faltan los objetivos
También como el caso de estos últimos biocarburantes, se propone la aprobación de “un sistema de certificación que permita la supervisión y control de las obligaciones así como mecanismos de flexibilidad que favorezcan la máxima eficiencia en el logro de los objetivos”. Por último, el Gobierno promulgará “regulaciones que favorezcan la inyección de dichos gases renovables en la red de gas natural”.
Solo faltan pues los objetivos, que, como recordaba Óscar Bartomeu, gerente de Biovec, una de las principales empresas desarrolladoras de plantas de biogás en España, en su valoración del último PNIEC, “en Francia se ha establecido en un siete por ciento de gases renovables dentro del consumo global de gas; en los Países Bajos es del nueve por ciento; y en Italia tiene se basa en inyectar ocho mil millones de metros cúbicos de biometano en su red para 2030”.
Durante un seminario virtual (El papel del gas renovable en el Pacto Verde Europeo), organizado el pasado miércoles por el Club Español de la Energía (Enerclub), Juan Bautista Sánchez-Peñuela, subdirector general de Hidrocarburos del Miteco, señaló que las barreras y medidas comunes del hidrógeno y el biogás son el precio del mercado, que no es competitivo, y los estándares técnicos”. Y añadió que “la fiscalidad ambiental, las garantías de origen y las condiciones de inyección en la red o la información disponible para productores y consumidores pueden ser parte de la solución”.
Biometano también en los planes de ordenación urbana
En el proyecto de ley de cambio climático, además de advertir que las medidas incluidas en el artículo 10 son un ejemplo entre otras que se tomarán, en el artículo 12 (Promoción de movilidad sin emisiones), aparece otra “para la electrificación de la red de transporte público y otros combustibles sin emisiones de gases de efecto invernadero, como el biometano”.
En este último caso se trata de un ejemplo de medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad y que introducirán los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares en sus planificaciones de ordenación urbana.
Por último, destacar que en el seminario organizado por Enerclub, Jesús Gil, presidente del Comité de Gas Renovable de la Asociación Española del Gas (Sedigas), presentó la web www.gasrenovable.org. Afirmó que su objetivo es ser un “punto de encuentro para todas aquellas instituciones, entidades, asociaciones, y particulares que sientan interés en esta energía de futuro”. La definió como una “web viva y abierta que ayude a que las hojas de ruta se conviertan en una realidad”.