En el mes de abril AGF exponía el retraso en la construcción de una miniplanta de biogás (MPB) que se completa con el desarrollo de otra de enriquecimiento de biogás a biometano (PE3BM10) y que combinadas reciben el nombre de MP2B. Debido a su carácter modular, destacaban sus ventajas para logran la descentralización tanto del tratamiento de residuos como de generación de energía.
Ahora señalan que a comienzos de junio se pudo concluir el montaje en el taller de la planta MPB. Posteriormente se envió a otra planta de biogás, la de Biogasnalia en el polígono industrial de Villalonquéjar, en Burgos, para proceder a su puesta en marcha y las pruebas de funcionamiento. Pruebas que desde AGF tildan de satisfactorias.
Como principal conclusión señalan que “la planta ha estado produciendo biogás controladamente, sin necesidad de ningún tipo de almacén de gas” y que “el caudal ha sido constante en el valor deseado y medido por los dos caudalímetros que se han instalado en la MPB”. También añaden que “es capaz de mantener un nivel de control elevado sobre las temperaturas de proceso, con un diseño de calefacción similar al de las plantas industriales de AGF”.
Lodo y residuos orgánicos de hoteles, bares y restaurantes
La MPB se cargó con lodo activo de la planta de biogás, y se consumió el generado por este lodo para el arranque de todo el sistema de calefacción. “No ha sido necesaria ninguna fuente externa de energía para este arranque”, advierten en la página web de AGF: “El consumo eléctrico de la MPB se ha tomado de la propia producción de la planta de biogás industrial, que mantiene a la parcela en total isla energética, tanto eléctrica como térmica”.
Señalan igualmente que durante varias semanas produjo biogás “alimentada con residuos orgánicos recogidos de distintos colaboradores (hoteles, bares y restaurantes) para realizar una simulación de la alimentación normal de la planta. Esta basura, tras una separación previa, alimentaba a la MPB, que la procesaba de acuerdo con el programa de control”.
Alta eficiencia y hasta un 95 por ciento de metano
Otras conclusiones son que ha producido con una media de eficiencia volumétrica similar a la planta industrial, estando durante momentos puntuales por encima de esta en eficiencia y que es capaz de mantener un nivel de control elevado sobre las temperaturas de proceso, con un diseño de calefacción similar al de las plantas industriales de AGF.
Por último, aseguran que “todo el biogás generado ha sido consumido en la antorcha de seguridad de la planta, excepto el gas que ha demandado la caldera para mantener las temperaturas de proceso, que ha sido una pequeña fracción del total producido. En esta unidad no hay ningún uso final del biogás por el momento, de ahí que haya sido quemado en la antorcha”.
En cuanto al enriquecimiento a biometano, explican que “se han alcanzado distintos puntos de funcionamiento válidos, siendo posible obtener un gas con un contenido en metano superior al noventa por ciento en fracción molar. El máximo de metano conseguido ha sido del 95 por ciento, lo que supone un resultado muy prometedor, al ser una primera aproximación a la operación de esta planta y disponer de ella para la optimización del proceso”.
El Garraf recupera el calor de su planta de biogás
Por otro lado, Tersa, encargada de la gestión de una de las mayores plantas de biogás de España, la del vertedero de la Vall d'en Joan, en El Garraf, también anunciaba recientemente una innovación. En concreto, presentaba la finalización de las obras de instalación de un nuevo sistema que permite recuperar el calor generado en la planta.
“Con él se aumenta la capacidad de aprovechamiento de la energía (calor) que producen los motores de cogeneración, cuya tarea principal es generar electricidad a partir de biogás. La energía calorífica recuperada se suministrará a la planta de evaporación de concentrados (el subproducto líquido de los residuos), situada en el mismo depósito controlado, para que se utilice en el proceso de secado de lodos”, explican en una nota de prensa.
Detallan también que “la actuación ha consistido en la incorporación de tres economizadores de calor, que se han colocado en la salida de gases de los motores de cogeneración 1, 2 y 5 de la planta. Además, se ha ampliado la capacidad del circuito de recuperación de calor”. En 2019 esta instalación generó 12.954 megavatios hora (MWh) de energía eléctrica, equivalente al consumo de 10.000 habitantes del territorio metropolitano de Barcelona.
