La planta con una unidad de cogeneración de 450 kilovatios, en la prefectura de Saitama, a 40 kilómetros al norte de Tokio, es el cuarto proyecto que el fabricante alemán Weltec Biopower lleva a cabo en Japón. Para la alimentación de sustrato se recurre a los residuos orgánicos de las cercanías, una mezcla de sustrato que se se compone de residuos orgánicos y estiércol de vacuno, provenientes de una granja cercana. Los residuos, en su mayoría líquidos, son transportados al digestor a través de una bomba central. Los insumos sólidos son introducidos mediante un dosificador de 27 metros cúbicos.
Para garantizar la fermentación eficaz de esta mezcla, Weltec Biopower ha construido un digestor de acero inoxidable con una capacidad de 2.823 metros cúbicos, y que mide 25,34 metros de diámetro y 6,30 metros de altura, según informa la compañía. Para almacenar las sustancias se ha conectado un estanque de almacenamiento antepuesto de acero inoxidable de 336 metros cúbicos con un diámetro de 9,31 metros y 5,03 metros de altura. El depósito para el almacenamiento de restos de fermentación de 525 metros cúbicos (11,64 metros de diámetro, 5,03 metros de altura) está también hecho de acero inoxidable de alta calidad. Los restos de la fermentación se separan al final, y la fase sólida se seca con una técnica especial para conseguir una mayor reducción de volumen. La mayor parte de este residuo se utiliza como compost y una parte más pequeña como abono.
El director de ventas de Weltec Biopower, Vladimir Bogatov: "los japoneses aprecian el diseño individualizado de la planta y también las ventajas de nuestra construcción modular. Entre otros, porque la estática de la planta con módulos de acero inoxidable puede adaptarse más fácilmente a los riesgos especiales de las zonas sísmicamente activas"