Cientos de empresas y más de 30.000 empleos relacionados con el sector de la biomasa están en peligro. Así lo pone de manifiesto el comunicado difundido por APPA Renovables este jueves: "tras meses operando a pérdidas por un retraso en la aprobación de la metodología del cálculo de su retribución, las cifras publicadas poco tienen que ver con la realidad del sector. La Orden TED/526/2024 reconoce un incremento de los costes de operación y mantenimiento del 3% en los últimos tres años, cifra inferior incluso al IPC, cuando estos costes se han incrementado de forma real en más de un 40%". Es decir, el coste de adquisición de la tonelada de biomasa reconocido por la orden se sitúa en los 58 euros, muy inferior al coste real de 70 euros. Una diferencia, por tanto, superior al 20% y que "aboca a cientos de pequeñas y medianas empresas al cierre, incapaces de financiar sus pérdidas operativas, y pone en grave riesgo más de 30.000 empleos y actividades del mundo rural como la gestión de residuos agrícolas y ganaderos o la prevención de incendios al no recogerse la biomasa forestal sobrante".
En un entorno económico gravemente inflacionista, la Orden TED/526/2024 sólo reconoce un 3% de incremento en los costes de operación y mantenimiento, cifra inferior a la variación del IPC en los últimos 3 años, cuando la realidad es que estos costes asociados a la generación eléctrica con biomasa se han disparado por encima del 40%. El coste de adquisición de la biomasa -continúa APPA- ha experimentado un fuerte incremento en los últimos años, dado que debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia y a las sanciones posteriores de la Unión Europea, el gas ha experimentado precios récord. La biomasa supone un combustible alternativo al gas, por lo que el precio de la tonelada se ha revalorizado con fuerza hasta más de 70 euros por tonelada. Sin embargo, la Orden sólo reconoce un coste de 58 euros. La diferencia, de más del 20%, implica pérdidas operativas para las centrales de biomasa.
José María González Moya, director general de APPA Renovables: "la biomasa es una tecnología de generación que puede funcionar las veinticuatro horas del día y juega un papel crucial en la valorización de residuos agrícolas y ganaderos, así como en la limpieza de bosques, algo fundamental de cara al verano, por lo que no se entiende la decisión del Ministerio, que arrastra a las empresas a su restructuración o incluso al cierre, provocando un efecto dominó sobre los proveedores. Como sector, reclamamos al Ministerio que actualice con urgencia los parámetros, reconociendo los costes reales que enfrenta esta tecnología"
Más sobre los precios
El pasado mes de abril, el precio medio del mercado fue de 13,67 €/MWh, cuando estas centrales invierten entre 85 y 95 euros solo en combustible por cada MWh generado. "La biomasa es una tecnología rentable si vemos todos los beneficios: generación de empleo, fijación de población rural, gestión de residuos agrícolas y ganaderos, disminución del riesgo de incendios... Pero los parámetros aprobados no compensan ni la situación actual del mercado eléctrico ni el coste real de adquisición de la biomasa", ha añadido González Moya. En la línea de precios, Moya señala que "el precio medio en 2022 fue de 167,52 €/MWh y, en ese escenario, se estimó que las centrales recibirían en el futuro alrededor de 110 €/MWh del mercado, lo que llevó a reducir otros componentes de su retribución, fiando todos los ingresos a un mercado que se ha desplomado. Ahora se han actualizado los parámetros, pero los valores aprobados distan mucho de los precios y costes reales, prolongando la agonía de estas empresas".