“La planta de biometanización y compostaje situada en el Complejo Ambiental de Tratamiento de Residuos fue inaugurada en 2003 y constituyó la primera infraestructura para el tratamiento y recuperación de la materia orgánica que se puso en funcionamiento en la región. Los residuos se transforman en compost y gas, produciendo a su vez una cantidad de energía eléctrica equivalente a la necesaria para suministrar electricidad a unos 40.000 hogares”.
“Su construcción junto al vertedero permite extraer el biogás de las celdas ya selladas y su aprovechamiento junto con la combustión del gas generado en biometanización”. Todo esto se puede leer en la página web de la Mancomunidad del Sur. Pero lo que se ve y huele de verdad en dicho complejo dista mucho de ser un modélico sistema de aprovechamiento energético del gas del vertedero y de los residuos orgánicos separados.
La historia de la planta ha estado salpicada de problemas e irregularidades. Ecologistas en Acción advierte que “los sistemas que mejoraban la eficiencia energética y el control en continuo de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, por los que esta planta recibió la autorización para operar, fueron desmantelados en 2014, vulnerando gravemente la legislación desde entonces”.
Cinco años operando con un control de gases desmantelado
“La Mancomunidad del Sur lleva más de cinco años operando la planta de biometanización de Pinto contraviniendo gravemente la autorización ambiental integrada que rige esta instalación”, añaden desde la ONG. Todo esto ha provocado que vecinos de Pinto y localidades cercanas, como San Martín de la Vega y Getafe, se quejen de los malos olores que desprende el complejo.
Fue lo que llevó a Ecologistas en Acción a visitarlo y comprobar que “tanto el sistema de recuperación de calor, como el sistema automático de medición, están desmantelados. La chimenea de evacuación de gases de la caldera de recuperación de calor, que instalada superaba los veintiún metros de altura, está tirada en el suelo”.
En la misma inspección constataron que “desde las once chimeneas de la planta se emite de manera continua un ingente chorro de 73.800 kilos a la hora (kg/h) de gases de fortísima coloración amarilla”.
“Desviaciones muy relevantes que no han sido subsanadas”
Similares irregularidades debió verificar la Comunidad de Madrid cuando a finales de 2018 emitió un informe de actuación de inspección ambiental acorde con Ley de Prevención y Control Integrados de la Contaminación. Tras siete meses de visitas (entre noviembre de 2017 y junio de 2018) cuestiona igualmente el cumplimiento de las condiciones de la autorización ambiental integrada.
Dicho incumplimiento lo basan en que se han constatado desviaciones entre poco relevantes y muy relevantes y que precisamente estas últimas no han sido subsanadas. Dichas desviaciones afectan a la atmósfera, el agua, la producción de residuos y el funcionamiento de las actividades y las instalaciones.
La Comunidad de Madrid insta al titular de la instalación, la Mancomunidad del Sur, a que “sin perjuicio del procedimiento sancionador que pudiera proceder, deberá llevar a cabo ulteriores actuaciones de prevención/corrección de las desviaciones identificadas en este informe para evitar la afección sobre las personas y el medio ambiente”. La situación que encontró Ecologistas en Acción demuestra que las desviaciones siguen sin corregirse.
La presidenta de la Mancomunidad del Sur no contesta, se manifiesta
Energías Renovables se ha puesto en contacto en varias ocasiones con la Mancomunidad del Sur para conocer su parecer, pero no hemos recibido ninguna respuesta. Sin embargo, su recientemente nombrada nueva presidenta, la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, encabezó una manifestación el pasado domingo junto a Ecologistas en Acción y responsables de otros municipios del sur de Madrid en contra de la ampliación del vertedero de Pinto.
Con independencia de la ampliación por venir, Ecologistas en Acción denunció ya los hechos que observó en torno a la planta de biometanización ante el Área de Disciplina Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, “para que se investigue y se tomen las medidas adecuadas para evitar que se siga quemando gas sin los suficientes controles para la salud y el medio ambiente”.