Además, según los últimos datos de Eurostat, el objetivo contable de energías renovables en el transporte que se había fijado para 2020 (10%), sigue sin cumplirse, ya que, de acuerdo con la metodología de cálculo prevista en la Directiva de Energías Renovables (DER II) -que incluye multiplicadores y no considera consumos de carburantes tan importantes como el queroseno de aviación o el fuelóleo marino-, la cuota contable de las energías renovables en el transporte en España se situó en 2022 en el 9,68%, tal como refleja este gráfico.
Para hacer frente a esta situación, la asociación pide al MITECO que ese plan de choque incluya, entre otras, el incremento sustancial de los actuales objetivos de venta o consumo de biocarburantes fijados en España hasta 2026 y su extensión, al menos, hasta 2030, así como el establecimiento de la gasolina E10 (gasolina con un 10% de bioetanol y del gasóleo B10 (gasóleo con un 10% de biodiésel) como carburantes estándar obligatorios en las gasolineras.
Álvaro Mitjans, presidente de APPA Biocarburantes: “A pesar de que el consumo real de biocarburantes y la cuota de energías renovables en el transporte deberían estar aumentando sustancialmente año tras año para descarbonizar el transporte,, resulta que se está produciendo todo lo contrario, lo que no tiene ningún sentido”.
Adicionalmente, APPa Biocarburantes demanda la adopción de una hoja de ruta para la promoción del consumo de combustibles con proporciones de biocarburantes superiores al 10%, así como de biocarburantes en estado puro (100%), especialmente para su utilización en vehículos pesados de carretera, tractores, aviones y embarcaciones, en línea con las medidas adoptadas en países vecinos como Francia.
Sus demandas concluyen con la petición de una revisión del tratamiento actual que reciben los biocarburantes en el Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH), con el fin de aplicarles tipos tributarios más reducidos que los previstos para los combustibles fósiles, en atención a sus ventajas medioambientales y climáticas.