La tecnología empleada por Praj tanto en plantas de etanol de primera generación como de segunda está presente en más de seiscientas repartidas por los cinco continentes. La presencia de importantes miembros del Gobierno de la India, incluido el ministro de transporte, en la inauguración de la planta de Pune lleva implícito que este tipo de instalaciones de segunda generación permitirán incrementar la mezcla de etanol en el transporte.
Realmente se trata de una planta de demostración con una producción inicial de un millón de toneladas de etanol de segunda generación. Sin embargo, la nota de prensa de Praj subraya la relevancia de este proyecto dentro de una política de promoción del sector que contempla “entre diez y doce proyectos de plantas, con una capacidad cada una para producir 100.000 litros de etanol por día”.
La planta de Pune utilizará una amplia variedad de residuos agroalimentarios: paja de arroz y trigo, tallos de algodón, bagazo y otros restos del cultivo de caña de azúcar y mazorcas y rastrojos de maíz. Desde Praj añaden que a través de la investigación y el desarrollo continuo, la plataforma tecnológica que ahora permite producir etanol se ampliará en un futuro a la fabricación de otros combustibles renovables y productos químicos.