Según la nota de prensa de la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), uno de los ocho socios de ICT-Biochain, la integración de soluciones TIC, internet de las cosas e industria 4.0 a las cadenas de suministro de la biomasa “contribuirá a un suministro sostenible a precios competitivos y, por lo tanto, al desarrollo de la bioeconomía andaluza”.
Hace dos años, antes y durante el XI Congreso Internacional de Bioenergía celebrado en la feria Expobiomasa, ya se adelantó que “la digitalización de las empresas del sector de la biomasa representa tanto un reto como una oportunidad y, sin duda, aquellas que implanten de forma temprana sistemas de la economía digital a sus procesos y ofrezcan productos y servicios inteligentes conseguirán una gran ventaja competitiva”.
Hace un año, ICT-Biochain echaba a andar tomando buena nota de lo expresado en dicho congreso. El objetivo es que “Andalucía y el sudeste de Irlanda se conviertan en regiones piloto para desarrollar centros o nodos de innovación digital, con el objetivo de impulsar el despliegue de la bioeconomía en la Unión Europea”. Dentro de la bioeconomía, la biomasa juega un papel primordial en el proyecto.
“Acelerar el proceso de transformación digital del sector agroalimentario y su cadena de valor”
En la sede de la CEA se dieron cita diversas empresas vinculadas a las TIC y la biomasa, además de grupos de investigación de varias universidades de Andalucía. Desde ICT-Biochain se explicó qué se pretende hacer y de qué manera y cómo se formará el comité ejecutivo que lleve adelante el nodo de innovación. “La intención fue conocer qué empresas y grupos de investigación están interesados en participar”, explican desde el CTA.
Esta misma corporación recuerda que el Hub de Innovación Andaluz del proyecto ICT-Biochain “se apoya en dos pilares estratégicos de cooperación público-privada en los que ya trabaja la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Agricultura: el Clúster Andaluz de Bioeconomía y el Digital Innovation Hub Andalucía Agrotech, cuyo objetivo es acompañar y acelerar el proceso de transformación digital del sector agroalimentario y su cadena de valor”.
Como ya adelantaron también en su presentación hace un año, ICT-Biochain cuenta con un presupuesto cercano al millón de euros y un plazo de ejecución de dos años. Está financiado por la Bio-Based Industries Joint Undertaking (BBI JU) en el marco del programa Horizonte 2020. Forman parte de la iniciativa ocho socios de cinco países europeos: España, Irlanda, Finlandia, Alemania y Reino Unido.