El objetivo principal de Systemic, subrayado por Aebig, es “demostrar cómo puede ser económicamente viable recuperar y reciclar nutrientes para la agricultura a partir de biorresiduos, deyecciones ganaderas y lodos de depuradoras”. Aebig es miembro de uno de los socios del consorcio del proyecto: la Asociación Europea del Biogás.
El primer paso se dará en cinco plantas de demostración repartidas entre Países Bajos, Alemania, Reino Unido, Italia y Bélgica. Acqua & Sole y AM Power, empresas asociadas a la industria del biogás de estos dos últimos países respectivamente, están dentro del consorcio y serán las responsables de dos de las instalaciones piloto.
Desarrollar casos específicos de negocio en cada región
Será en estas plantas donde se desarrollen “métodos innovadores para recuperar y reciclar componentes minerales valiosos de residuos orgánicos e integrarlos de forma óptima en la economía circular local o regional”. Pero desde Systemic añaden que el marco de economía circular en el que se desarrolla el proyecto exige que los avances se apliquen en otros lugares, además de los de demostración.
Por este motivo se ha convocado a que se presenten diferentes instalaciones de digestión anaerobia ya en funcionamiento para, a partir de ahí, seleccionar diez donde replicar las innovaciones del proyecto. Desde Systemic explican que la intención es desarrollar casos de negocios específicos en cada región a partir de estas plantas, teniendo en cuenta los recursos disponibles y la necesidad de minerales y enmiendas orgánicas en sus tierras.
Economía circular de los biorresiduos para evitar combustibles fósiles y eutrofización
En la página web del proyecto especifican que las plantas seleccionadas servirán “para probar y validar el paquete de desarrollo empresarial que se creará, una herramienta que en última instancia pondrá a disposición datos sobre el rendimiento económico, los beneficios medioambientales y las experiencias de innovación dentro de un marco de la economía circular”.
Con la economía circular se pretende solucionar un problema que planteaba Systemic en su presentación: “en la Unión Europea la mitad del fósforo y del nitrógeno aplicado anualmente a los cultivos procede de fuentes no renovables o deriva de procesos que consumen grandes cantidades de combustibles fósiles, como el gas natural”.
También recuerdan que actualmente “un elevado porcentaje de nutrientes valiosos se pierde por incineración o deposición de residuos (como materia orgánica y nitrógeno), o a través de emisiones de nutrientes al medio ambiente, lo que genera problemas de eutrofización de las aguas".