Según se explica desde Shell, "el suministro reducirá las emisiones de carbono de Lufthansa en vuelos intercontinentales en tres rutas operadas por Deutsche Lufthansa y Swiss International Air Lines desde SFO a Frankfurt, Múnich y Zúrich".
En la información se especifica que se trata de la provisión de más de 3,7 millones de litros bajo los términos acordados, "el mayor volumen de SAF contratado que se entregará a SFO desde que el año pasado el aeropuerto anunció su ambición de expandir su uso en sus operaciones".
El SAF es producido por World Energy en su refinería en Paramount, California, a partir de una materia prima de grasas y aceites residuales agrícolas, y tiene certificación CARB -iniciales en inglés de la Junta de Recursos del Aire de California (California Air Resources Board)- que marca estándares de bajo contenido de carbono; y también certificación RSB, acerca de biomateriales sostenibles.
Se asegura que este combustible se combina con el convencional utilizado para aviones en una proporción de hasta un 30 %, "lo que resulta en un combustible que tiene emisiones de carbono de ciclo de vida significativamente más bajas"; se concluye que, en general, las emisiones de carbono del ciclo de vida de SAF pueden ser al menos un 80 % más bajas.