En un comunicado, se explica que las unidades serán instaladas en dos ubicaciones diferentes, cada una con una capacidad de generación instalada individual de 11,5 MW, alimentadas con astillas de madera reforestada, altamente disponible en la región.
El contrato, se agrega, también incluye la instalación de cuatro turbinas de reacción y condensación, con dos salidas no controladas de instalación trasera modelo CT, junto con cuatro generadores síncronos trifásicos de 12.5 MVA, 13.8 kV, 1,800 rpm, 60 Hz, más cuadros eléctricos de protección y monitoreo, por aproximadamente 7 millones de dólares.
Se espera que los equipos entren en funcionamiento en breve.
Desconectados del SIN
Es interesante precisar que el estado de Roraima, en el norte del país, es el único que no está integrado en el Sistema Interconectado Nacional (SIN). Desde 2001, el estado se abastece principalmente de electricidad producida en Venezuela y, en segundo lugar, de centrales termoeléctricas locales.
En marzo de 2019, se produjo un corte en la transmisión venezolana de energía por lo que Roraima comenzó a obtener electricidad solo de sus plantas termoeléctricas, con un consumo diario cifrado entre los 700 y los 1,100 mil litros de combustible. Así, la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) promovió en 2019 una subasta de energía con el fin de encontrar proyectos que pudieran resolver el problema.
La entrada en funciones de las cuatro plantas termoeléctricas de biomasa está relacionado con esta situación, ya que la energía que se generará será vendida por la desarrolladora del proyecto, OXE Energía.