Dar con procesos de cultivo de microalgas que rentabilicen la implantación de los mismos en diferentes industrias. Es la meta con la que nació en mayo de 2012 Energreen, cuyo subtítulo habla a las claras del reto que plantea la iniciativa: Superación de las barreras al desarrollo de cultivo de microalgas con fines energéticos. Desde el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), uno de los seis socios del proyecto, añaden que “el objetivo principal es buscar la readaptación de los cultivos tradicionales de microalgas para la producción de microorganismos con un alto potencial energético”.
La cuarta reunión de Energreen, que tendrá lugar el 7 y 8 de noviembre en la sede del Cener en Sarriguren, servirá para exponer las estrategias de cultivo desarrolladas, basadas en el metabolismo dirigido, los puntos de regulación metabólica a nivel bioquímico del metabolismo lipídico de la segunda especie de microalga seleccionada, los resultados obtenidos en la caracterización y extracción de los lípidos generados y los productos de valor obtenidos que quedan en la biomasa microalgal. Según el Cener, todo este trabajo responde a “necesidades actuales de I+D en la utilización de microalgas como fuente de energía renovable, lo cual permite abordar de manera global todos los pormenores del proceso”.
Caracterización de lípidos
El propio Cener expondrá su trabajo en relación con la extracción y caracterización de los lípidos de la especie elegida, así como los resultados de la caracterización de la transformación de dichos lípidos para la producción de biodiésel. Por otro lado, también presentará los resultados de las encuestas realizadas a diferentes sectores industriales con el objeto de evaluar su conocimiento y sensibilización sobre las microalgas, “determinando de esta manera las posibles barreras y beneficios esperados a considerar en la implantación de microalgas en el mercado”, concluyen.
Cuando comenzó a rodar Energreen se expuso como uno de los objetivos específicos la identificación de las industrias especialmente susceptibles de acoplar el cultivo y producción de microalgas a su actividad industrial, produciendo un beneficio tanto económico como ambiental. Entonces se habló de plantas de depuración de aguas residuales, de biodigestión, de producción de energía y de fabricación de cemento.
Además del Cener, el consorcio que trabaja en Energreen está formado por otras cinco instituciones y empresas del ámbito tecnológico: Neiker-Tecnalia (coordinador del proyecto), Fundación Tecnalia, Universidad del País Vasco, Apesa (Association pour l´Environnement et la Sécurite en Aquitaine) y CATAR-CRITT (Centre d´Application et de Transfromation des AgroRessources).