En los últimos años, Canadá y Estados Unidos copan los primeros puestos de producción y exportación de pélets de madera, cuyo principal destino son las centrales de carbón europeas reconvertidas en biomasa, especialmente en el Reino Unido. A mediados de julio, la autoridad portuaria de este último, la Associated British Ports (ABP), informaba sobre el récord mundial batido por el carguero Popi S, el cual descargaba casi 60.000 toneladas de pélets en el puerto de Immingham antes de ser transportadas a una de esas centrales, la de Drax en North Yorkshire, en su día la térmica de carbón más grande de Europa occidental.
La carga fue embarcada en Prince Rupert, en la Columbia Británica, el 2 de junio, antes de hacer un viaje que duró 34 días hasta el puerto británico, donde fue almacenada en un área denominada expresamente Immingham Renewable Fuels Terminal (IRFT). Según la ABP, se almacenaron en ocho silos, cada uno capaz de albergar 25.000 toneladas de biomasa, antes de ser cargados en trenes para la parte final de su viaje. Afirman que la IRFT es la instalación más grande del mundo dedicada al comercio de biomasa.
El cargamento forma parte del acuerdo entre ABP-Humber International Terminal (HIT) y la compañía Drax Power, que conlleva el tráfico de seis millones de toneladas de biomasa hasta la central como parte de su conversión a la generación de electricidad baja en carbono. “Estamos transformando la central eléctrica más grande del Reino Unido en uno de los mayores generadores de electricidad renovable de Europa, y este envío es otro ejemplo de cómo proporcionamos energía sostenible, fiable y asequible", afirmó Graham Backhouse, jefe de la cadena de suministro y logística de Drax.