A finales del pasado, el programa de Bioenergía de la Agencia Internacional de la Energía (IEA Bioenergy) incluía residuos no biológicos, como plásticos y neumáticos, en su informe El papel de los combustibles renovables en la descarbonización del transporte por carretera. Es la constatación del acercamiento entre las diferentes corrientes de residuos, sean o no orgánicos, en un futuro transporte descarbonizado y con propuestas que salen de organismos y asociaciones muy diversos.
En la Renewable & Low-Carbon Liquid Fuels Platform están las tres principales asociaciones del sector de los biocarburantes en Europa: ePUre, European Biodiesel Board y Leaders of Sustainable Biofuels. A ellos se unen Fuels Europe, entre cuyos socios están BP, Cepsa, Exxon, Repsol, Shell y Total, y la Union of European Petroleum Independents (UPEI).
Como señalan en la presentación de la plataforma, en ella están representadas empresas y entidades que actúan en diferentes pasos de la cadena de valor, desde la producción de materias primas y combustibles hasta el suministro y la distribución. Esto incluye a la Confederación Europea de Organizaciones Profesionales y Cooperativas Agrarias (Copa/Cogeca) y la patronal europea de la industria de los aceites vegetales (Fediol).
Combustibles con biomasa, residuos, agua y CO2
Afirman también que, además de servir para su comunicación interna e intercambiar puntos de vista y mejores prácticas sobre la transición energética y la descarbonización de todos los modos de transporte ”compartirá públicamente sus puntos de vista sobre el diseño de regulaciones y normativas, necesarias para desarrollar negocios e inversiones en combustibles líquidos bajos en carbono”.
Se comprometen a contribuir a una economía climáticamente neutra para 2050 y a la transición asociada con combustibles producidos a partir de materias primas alternativas, como biomasa sostenible agrícola y forestal, desechos, electricidad renovable, agua y CO2 para producir combustibles sintéticos y otros derivados del hidrógeno.
Se necesitan todas las soluciones posibles para descarbonizar el transporte
“Dada la importancia del sector del transporte en el impulso hacia la neutralidad climática, una adopción progresiva de combustibles líquidos renovables es esencial para lograr estos objetivos”, aseguran desde la nueva plataforma. Igualmente añaden que “es imperativo que los responsables políticos de la UE otorguen el mismo reconocimiento y un nivel adecuado de apoyo a todas las formas de fuentes de energía renovables en el transporte”.
Un mensaje similar lanzaba hace unos días AOP: “en un contexto de proliferación de políticas para reducir el porcentaje de emisiones de CO2 y alcanzar la neutralidad climática, el transporte, responsable en 2019 del 29% de estas a nivel mundial en términos de CO2 equivalente, necesita de todas las soluciones posibles que contribuyan a su descarbonización. Una de estas soluciones consiste en la producción y consumo creciente de biocombustibles”.
Los plásticos no sirven para fabricar biocarburantes
Casi al mismo tiempo que IEA Bioenergy presentaba el pasado año el informe donde incluye combustibles alternativos a base de residuos no orgánicos, AOP defendía en unas jornadas algunas de esas vías, como que “la alternativa a los hidrocarburos como materia prima de la industria petroquímica pasa por el uso de CO2”.
Como entonces, ahora habla de las ventajas de unos eco-combustibles que van más allá de la reducción de emisiones en la movilidad: “al utilizar residuos tan comunes como los aceites vegetales usados o la basura orgánica, residuos forestales o el plástico, el nivel de desechos a los vertederos disminuye al poder destinarlos a la producción de estos carburantes”.
En el gráfico que acompaña la defensa de los biocarburantes (hay que recordar que hace poco más de diez años se oponía a la extensión del uso de estos) incluye entre los de segunda generación a los plásticos, junto a aceites utilizados (sin especificar si son de procedencia orgánica) y biomasa lignocelulósica. Lógicamente, ningún combustible cuya materia prima sean plásticos se puede denominar biocarburante.