Hace seis años, un estudio de Bloomberg New Energy Finance concluía que solo el hidrobiodiésel a partir de aceites vegetales usados y los biocarburantes producidos con materias celulósicas a través de pirolisis rápida alcanzarían los mayores grados de competitividad en la aviación comercial antes de 2020. Hoy en día, una multinacional como la finlandesa Neste aporta su hidrobiodiésel patentado a partir de residuos, aceites usados incluidos, a varios aerolíneas.
Pero las exigencias de reducción de emisiones de efecto invernadero a las compañías de la aviación comercial y de sostenibilidad y garantía de suministro de los biocarburantes que utilizan hacen que la penetración en el mercado siga siendo lenta. Por este motivo el modelo premiado por el COIAE destaca el avance en este campo.
“Se ha diseñado para aquellos organismos públicos o privados involucrados en el proceso de un modelo de estimación de costes en aerolíneas”, explican desde el COIAE tras anunciar el Premio Innovación Aeronáutica 2018 a Antonio López-Lázaro”. “El modelo nació con el objetivo de acelerar el análisis e implementación de incentivos y regulaciones en materia de biocombustibles dentro del transporte aéreo que aseguren el cumplimiento de los objetivos medioambientales globales aplicables”, añaden.
Tres submodelos de estimación de costes
Desde el colegio precisan que está compuesto por tres submodelos: uno de tráfico que estima el rendimiento anual de los operadores en cada una de sus rutas; otro de biocarburante que se encarga de estimar los precios, las emisiones y las regulaciones de los mismos (con especial atención a porcentaje de mezcla); y uno final de costes operativos que estima la estructura de costes del operador.
“Los datos agregados permiten simular políticas e impactos asociados con el correspondiente análisis de sensibilidad de factores principales como precio del queroseno y de los biocombustibles, evolución del tráfico, tecnología/consumo, tipo de aeronaves, rutas, modelos de negocio, etcétera”, apostillan en la nota de prensa del COIAE.
Se ha valorado “la técnica subyacente”
Afirman también que el jurado del premio “ha valorado la técnica subyacente en el proyecto y principalmente, el posible impacto medioambiental”. En julio, este proyecto será presentado por Antonio López-Lázaro dentro de su tesis doctoral en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica de la Universidad Politécnica de Madrid.
El acto de entrega del galardón tendrá lugar el 19 de julio en el Instituto de Ingeniería de España. Se trata de la segunda edición de un premio que el COIAE creó en 2017 con el objeto de “servir de apoyo al emprendimiento y el desarrollo de la I+D de los ingenieros aeronáuticos, y la industria en general”.