No por falta de novedad deja de ser relevante la petición conjunta que la European Biomass Association (Aebiom) y la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) acaban de hacer bajo el título de Tasa de carbono, medicina para los presupuestos de la UE y para el medio ambiente. “En un momento como el actual, en el que los estados europeos buscan cómo fortalecer sus presupuestos y aumentar la confianza de los mercados financieros, una tasa al CO2 se presenta como una medida muy adecuada”, afirman en un comunicado.
En la nota de prensa recuerdan que la Comisión Europea piensa introducir una tasa al CO2 dentro de una nueva directiva de fiscalidad energética, algo que ya se avanzó en abril de este año. Sin embargo, Gustav Melin, presidente de Aebiom, considera que “los Estados Miembros de la UE no necesitan esperar a una nueva directiva para introducir esta tasa. Pueden actuar, y así deberían hacerlo, ya mismo”. Javier Díaz, presidente de Avebiom, solicita igualmente al nuevo Gobierno que se forme en España su aplicación inmediata. Según ambas asociaciones, una de las consecuencias directas sería la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), algo que “puede lograrse con un coste muy reducido o incluso generando pequeños beneficios económicos”, apuntan.
El MARM defiende el efecto de concienciación que tendría la tasa en los ciudadanos
En España, el MARM acaba de publicar un informe en el que sitúa a la biomasa como sector prioritario para crear empleo en el medio rural. Entre las medidas a aplicar para consolidar esta apuesta se encuentra “la implantación de una tasa de carbono para los combustibles fósiles, con una triple finalidad: extensión del criterio de 'el que contamina paga' al consumidor final, la mejora de la competitividad económica y la recaudación de fondos para luchar contra los efectos de las emisiones de GEI".
El informe asegura que el consumidor recibiría “un mensaje claro de que el gas es un combustible fósil con un impuesto especial y la biomasa un combustible renovable, con los efectos que de ello se derivarían en cuanto a una mayor elección de fuentes renovables”. Gustav Melin también sostiene que este sistema fiscal “contribuirá a la creación de miles de empleos y oportunidades de negocio en las economías que ahora mismo se encuentran en dificultades”. Aebiom y Avebiom recuerdan que la tasa de carbono ya está introducida y funciona con éxito en países como Suecia, Finlandia, Dinamarca, Eslovenia e Irlanda.
Más información:
www.avebiom.org