La respuesta de la Liga Bioenergética de Provincias Argentinas refiere a una información difundida desde el sector petrolero, en el que se afirmaba que el costo fiscal del régimen de promoción de los biocombustibles alcanzó los 6.000 millones de dólares en 15 años y hasta 4.325 millones de dólares desde 2010. "Ese monto sería el que dejó de percibir el Estado por menos exportaciones de soja y maíz y por desgravar biocombustibles", fue la afirmación que acompañaba al anterior dato.
Entre otros elementos, la respuesta aseguró que la industria de los biocombustibles "no está subsidiada, al contrario de otras industrias que necesitan que les garanticen mejores precios que los fijados internacionalmente para hacer inversiones en Argentina", incluso, se agregó, "la industria de los biocombustibles evitó importaciones por más de 27.000 millones de dólares en el período 2010-2019".
"Una Política de Estado Nacional y Federal, que tiene como objetivos contribuir a la sostenibilidad ambiental, desarrollo de las economías regionales, industrialización de la producción primaria en origen, sustitución de importaciones y diversificación de la matriz energética", se dice también en el comunicado.
Un analista del sector, como Ignacio Hintermeister, del diario El Litoral, de Santa Fe, afirma que en el camino de esta disputa "hay una pelea por los surtidores". Así lo explica: "El corte obligatorio en la mezcla de los combustibles es del 12 % de bioetanol en naftas y del 10 % con biodiésel al gasoil. Pero eso no se cumple y la regulación de precios pone en jaque a la producción agroindustrial santafesina. Es una pelea multimillonaria que se inclina desde Presidencia". Esto último en referencia al actual presidente, Alberto Fernández.
Precisamente, el Congreso está pronto a tratar un proyecto de ley que establece un nuevo marco normativo para hidrocarburos convencionales y no convencionales con el fin de impulsar inversiones e incrementar la producción.
De hecho, Hintermeister revela que "representantes de ExxonMobil, PanAmerican Energy, Tecpetrol, Shell, Chevron y Total -entre otros grandes jugadores mundiales- estuvieron con Alberto Fernández la pasada semana en la Casa Rosada. Matías Kulfas (Ministro de Desarrollo Productivo) busca generar unos 40 mil millones de dólares desde Vaca Muerta en 2024; es -junto al proyecto de las mineras- un horizonte 'decisivo' para la economía nacional necesitada de dólares... y para el proyecto de poder oficialista".
Posiblemente, este eje defina también el destino inmediato y a mediano plazo en Argentina no sólo del biocombustible sino de las energías renovables en general, en donde el sector eólico especialmente está sintiendo la presión que ocasiona la situación económica y la dificultad de tener líneas aceitadas de financiación.