Investigadores del Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) del gobierno de Estados Unidos, la Universidad Estatal de Washington y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han conseguido usar la lignina como una vía hacia la obtención de combustibles 100% sostenibles para aviones a reacción. La lignina es el material responsable de las partes rígidas de las paredes celulares de las plantas. Otras partes de las plantas se utilizan para elaborar biocombustibles, pero la lignina ha quedado arrinconada debido a las dificultades para descomponerla químicamente y convertirla en productos útiles. El nuevo proceso en el que han trabajado Gregg Beckham del NREL y sus colegas elimina el oxígeno de la lignina, de modo que los hidrocarburos resultantes podrían utilizarse como materia prima con la que elaborar combustibles para aviones.
"Es vital que los combustibles para aviación pasen a ser neutros en carbono, es decir que emitan la misma cantidad de carbono que la absorbida durante su elaboración. Esto puede conseguirse si los combustibles se obtienen de vegetales que, al crecer, absorben del ambiente una cantidad de gas con efecto invernadero no inferior a la cantidad que se liberará en la atmósfera con la quema de los combustibles elaborados con tales vegetales". Los investigadores exponen los detalles técnicos de su nuevo proceso en la revista académica Joule, bajo el título 'Continuous Hydrodeoxygenation of Lignin to Jet-Range Aromatic Hydrocarbons'.
Los combustibles actuales para aviones a reacción son de origen fósil, y por tanto su uso acarrea un aumento neto de gas con efecto invernadero en la atmósfera. Las líneas aéreas consumieron 106.000 millones de galones de combustibles para aviación globalmente durante 2019, y se estima que esa cantidad aumentará a más del doble para el año 2050.