Nuevas iniciativas para producir biocombustibles.

La localidad de Escombreras (Cartagena) cuenta desde hacer varios meses con una planta, en fase de pruebas, de producción de bioetanol, que obtiene tratando cebada procedente de las tierras de retirada de Castilla y León y Castilla-La Mancha. En la planta participan Abengoa, con un 90% del capital, y Santa Bárbara y el IDAE, con un 5% cado uno. La inversión total ronda los 10.000 millones de pesetas, de los cuales 3.000 corresponden a ayudas públidas, otros 3.000 provienen de fondos europeos y el resto de la financiación bancaria.

La planta tiene capacidad para producir 80.000 Tm de bioetanol al año, combustible que se mezcla con las gasolinas y reduce sus emisiones contaminantes, y que será comercialiado por Repsol y Cepsa. Pero el bioetanol no es el único producto que sale de esta fábrica. La parte líquida de la cebada se usa para elaborar un pienso (llamado DDGS) que se vende para alimentar al ganado, y del que España es deficitaria. En cuanto al dióxido de carbono producido en el proceso, no se libera a la atmósfera sino que se emplea en la fabricación de diferentes bebidas gaseosas, así que todo son ventajas. La creación de esta planta ha proporcionado, además, 80 empleos directos y otra serie de puestos de trabajo indirectos.

Biodiesel a partir de aceite frito
Otra iniciativa es la puesta en marcha en Cataluña de una planta para el tratamiento de los aceites procedentes de las frituras. España es uno de los países de la unión Europea con más consumo de aceite vegetal por habitante. Estos aceites y otras grasas animales son, en gran medida, vertidos sin ningún control al medio ambiente, ocasionando graves problemas de contaminación. Pero también son una materia prima adecuada para la producción de biodiesel, lo que proporciona un combustible ecológico y renovable a un menor coste y elimina el problema de contaminación por aceite usado en el agua y los suelos. Con esta intención ha echado a andar el proyecto Bionet, que va a permitir la instalación de una planta de obtención de biodiesel ecológico en la localidad de Reus (Tarragona).

Sirviéndose de aceites vegetales de cocina usados, grasas animales y subproductos de la refinación de los aceites alimentarios, Bionet Europa S.L. producirá 50.000 toneladas de biocombustible al año, utilizando la tecnología de la empresa AT Agrar Technick GmbH. El coste total de la planta asciende a 1.380 millones de ptas y será acometido por los accionistas de Bionet Europa, sociedad constituida por Compalsa (55%), el IDAE (25%), AT Agrar (10%) y el Institut Catala d'Energia (ICAEN) (10%).

Los aceites fritos pasan un proceso de refino y secado que los libra de impurezas. Para obtener éster metílico, el componente fundamental del biodiesel, se empleará metanol e hidróxido potásico. Por último, mediante la adicción al éster metílico de pequeñas cantidades de agua y ácido, se realiza un secado por destilación que permite obtener un biodiesel de alta calidad. Además del biodiesel, la planta de Reus producirá también 3.200 toneladas de glicerina al año. Está previsto que la planta esté operativa en marzo de 2001 y que genere entre 80 y 100 puestos de trabajo directos e indirectos. Existen ya acuerdos con empresas municipales de transporte para la distribución del biodiesel y su uso en autobuses y vehículos oficiales.

Ventajas económicas y ambientales
Además del ahorro económico que supone la utilización de biodiesel, con un coste inferior al diesel convencional, hay que tener en cuenta la práctica ausencia de azufre y cloro, un contenido muy bajo de partículas de gases de escape y la ausencia de emisión de sulfatos. Las emisiones de monóxido de carbono (CO), hidrocarburos y óxidos de nitrógenos (NOx) son mucho menores que con los derivados del petróleo. Y la emisión de CO2 es neutra ya que las plantas de las que procede la materia prima consumen la mismma cantidad de CO2 durante su crecimiento que la emitida por el biocombustible. se estima así una reducción de emisiones a la atmósfera de más de 138.000 toneladas de CO2 por año. Por último, se trata de un biocombustible biodegradable (90% a los 10 días).

De momento, la planta de Reus es sólo un primer paso que exige mecanismos para poner de acuerdo a productores, recogedores y tecnólogos. Pero ya se está estudiando la posibilidad de ampliar la recogida al sector doméstico. El biodiesel se puede utilizar sin modificar el motor de los coches, desde una mezcla de un 1% con un 99% de biodiesel convencional, a un 100% de biodiesel. De hecho en algunos países como Alemania ya existen surtidores de Biodiesel. Las 50.000 Tm/año que salgan de la planta de Reus sólo representan la mitad del combustible que consume la flota de la Empresa Municipal de Transporte de Madrid, pero se ha calculado que el potencial de producción de biodiesel a partir de aceites usados alcanza las 640.000 toneladas equivalentes de petróleo (tep) y que sería necesario realizar inversiones por valor de 63.000 millones de pesetas.

biomasa

Nuevas iniciativas para producir biocombustibles.