Alkol Biotech desarrolla y cultiva una variedad de caña de azúcar (EunergyCane) desde hace más de tres años en Motril que se ha incorporado como materia prima en proyectos de investigación de biorrefinerías como BioForEver, que cuenta con el respaldo del consorcio Bio Based Industries Joint Undertaking (BBI), del programa Horizonte 2020 de la UE.
“Ahora mismo se cultiva en Motril, pero la idea es extenderla a otras zonas de España y Portugal, e incluso eventualmente del Reino Unido”, afirma el director general de Alkol Biotech. De esta manera subraya el carácter “autóctono” de la variedad, capaz de adaptarse a climas templados y fríos como los de Europa.
250.000 toneladas para los próximos diez años
Recientemente se han conocido dos noticias que mantienen la apuesta por este cultivo de caña de azúcar destinado a la elaboración diversos productos, entre los que se encuentran el butanol y el etanol. Por un lado, Alkol Biotech es una de las empresas que ha firmado una carta de intenciones con BioForEver para suministrar 250.000 toneladas de materias primas en los próximos diez años.
Aunque las intenciones primeras de este desarrollo de biorrefinería eran centrarse en la lignocelulosa procedente de la madera (BioForEver es acrónimo de BIO-based Products from FORestry via Economically Viable European Routes), en una de sus últimas comunicaciones recalcaban que se evalúan también otras materias primas, como la caña de azúcar.
En esa última comunicación, BioForEver señala algunos detalles sobre la consecución de sus objetivos, como la intención de replicar el proyecto en al menor cuatro más biorrefinerías que aceleren el paso a la escala comercial; crear empleo en los sectores agrícolas y forestal con el suministro de biomasa europea; crear tecnologías para exportar fuera de la UE; y fabricar productos finales sostenibles y bajos en carbono.
1,2 toneladas de hojas de caña de azúcar
Además del suministro a BioForEver, Alkol Biotech ha renovado el destinado a una empresa francesa, Procethol 2G, que surge de otro proyecto, Futurol, que igualmente busca “lanzar al mercado procesos, tecnologías y productos (enzimas y levaduras) para la producción de etanol de segunda generación”. Si hace dos años el contrato fue por 500 kilos de hojas y bagazo, ahora es de 1,2 toneladas solo de hojas de caña de azúcar.
Mañana mismo comienza en Estrasburgo (Francia) una cita que reunirá a algunos de los actores y empresas que se mueven en este terreno en Europa. Se trata de Bioket 2018, que en su programa abordará temas como sistemas innovadores de pre-tratamiento; tecnologías para su conversión y y funcionalidad; extracción, separación y purificación de biomasa; diseño de bioprocesos o fermentación avanzada.