El grupo industrial de ingeniería y tecnología Sener ha participado en la misión Biomass, un proyecto científico de la Agencia Espacial Europea (ESA) que tiene como objetivo mejorar la comprensión del ciclo del carbono y los procesos de calentamiento global mediante la monitorización de la biomasa forestal. La misión Biomass, que forma parte del programa Earth Explorer de la ESA, está diseñada para proporcionar datos precisos sobre el estado de los bosques y la deforestación a nivel mundial. Estos datos permitirán generar mapas tridimensionales de los bosques con una gran resolución, lo que contribuirá significativamente a las iniciativas globales para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Sener participa en la misión como parte de un consorcio internacional de 50 empresas de 20 países, y ha desarrollado el subsistema de amplificación de recepción (RAS), una pieza clave del sistema electrónico de Biomass. El RAS se encarga de amplificar las señales de radar recibidas, asegurando una baja interferencia y una alta precisión en la captura de datos. Este subsistema incluye múltiples componentes críticos, como filtros y amplificadores de bajo ruido, que han sido diseñados y probados rigurosamente para cumplir con los exigentes requisitos de la misión.
Asimismo, Sener en Polonia ha sido responsable del diseño, fabricación y prueba de los dispositivos de ensamblaje de la estructura del satélite Biomass. Entre estos dispositivos, se incluyen los equipos para el transporte vertical del satélite, el montaje y desmontaje de los paneles, y el ensamblaje del radar de apertura sintética (SAR), el principal instrumento de investigación de la misión. Este radar, con una antena de 12 metros de diámetro, es capaz de penetrar el dosel arbóreo y escanear troncos y ramas, proporcionando datos esenciales para la creación de mapas forestales tridimensionales.
El lanzamiento del satélite Biomass está previsto para el próximo 29 de abril desde el puerto espacial europeo de Kourou en la Guayana Francesa a bordo de un lanzador Vega-C y se espera que la misión tenga una duración mínima de cinco años. Durante este tiempo, los datos recopilados por el satélite serán fundamentales para mejorar las proyecciones sobre el ciclo del carbono y apoyar las políticas medioambientales a nivel global.