La comunidad rural de El Santuario lleva años inmersa en un proceso para convertirla en “comunidad baja en carbono”. Bien sea a través de los proyectos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) o los del Banco de Desarrollo del Estado de la República Federal de Alemania (KFW), dicha comunidad, formada por quinientos habitantes, intenta autoabastecerse de manera sostenible de recursos esenciales, como son los alimentos, el agua y la energía.
También participa como organismo financiador la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que entre 2018 y 2019 puso las bases del siguiente paso dado por la Aecid y el Instituto de Ingeniería Energética (IIE) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV): el diseño para la posterior implementación de una microrred híbrida de energías renovables para la electrificación de la comunidad de El Santuario.
Genia Global Energy informa ahora de los comienzos de la construcción de dicha microrred, que tiene previsto que entre en funcionamiento a comienzos de 2022. “Combina solar fotovoltaica y gasificación de biomasa gestionadas de forma inteligente para suministrar energía limpia suficiente para las labores domésticas y agrícolas de los quinientos habitantes de la comunidad”, aseguran desde la ingeniera valenciana.
Solar fotovoltaica y biomasa para sustituir el diésel y mejorar la calidad de vida
Además de la Aecid como financiadora y de Vestel como ingeniería asociada, en la iniciativa participan varias ONG, principalmente la local Asociación Coordinadora Indígena y Campesina de Agroforestería Comunitaria Centroamericana (Acicafoc). En la actualidad, según la nota de Genia Global, la población no dispone de otra energía eléctrica que la que proporcionan los generadores diesel privados, y el principal combustible de uso doméstico es la leña.
Genia informa también que “El Santuario pasará a abastecerse íntegramente a partir de fuentes de energía renovables como el sol y la madera de pino encino sobrante del manejo forestal, reduciendo así las emisiones de gases contaminantes de la leña y los generadores diesel a la atmósfera”. Con anterioridad, el trabajo con el KFW alemán sirvió para plantar especies de árboles de crecimiento rápido destinadas a su aprovechamiento energético.
Plantaciones de árboles nativos para generar energía
“Se llevaron a cabo plantaciones de varias especies de árboles nativos apropiados para utilizarse como combustible que buscaron reducir las presiones sobre el bosque para la recolección de leña y a su vez ofrecer potencial bioenergético para alimentar fuentes de generación de energía renovable en la comunidad”, se explica en el resumen del trabajo realizado con financiación alemana.
“El uso de la biomasa para generar gas frenará el consumo de leña como principal combustible, del que se queman entre diez y veinte kilos al día por vivienda, lo que acaba produciendo problemas de deforestación y de salud para los habitantes”, añaden desde Genia y el IIE.
Microrred gestionada por la comunidad, que se convertirá en prosumidora
La empresa valenciana explica que las dos ingenierías “se encargarán de instalar toda la red y elementos para su gestión”. Concretan que “para la generación, Vestel se encargará de instalar una planta solar fotovoltaica de 52 kWp (kilovatios pico) y Genia Global Energy un gasificador de biomasa, también para producción de electricidad, de 25 kW.
El instituto de la UPV apostilla que “la microrred será gestionada por toda la comunidad, a quienes se les llamará prosumidores (productores y consumidores de electricidad) ya que todos los habitantes serán copropietarios y tendrán derecho a una cantidad de electricidad básica que contribuya a la calidad de vida digna. El proyecto se realiza en colaboración con los beneficiarios directos y otros actores locales y se asegura la participación de todos los colectivos”.
No es la primera vez que, como el IIE, Genia Global Energy participa en proyectos de cooperación vinculados con las energías renovables. En Palestina participa en la construcción de una planta de biogás en una granja lechera que utiliza como sustrato el estiércol."Genera biogás que se utiliza en un motor de cogeneración para producir cada año 1,7 GW/h de electricidad y recibió el Premio de Emiratos Árabes a los mejores logros en el sector energético", informan desde la ingeniería.
Por otro lado, hace un año dio a conocer también que junto al Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) y el Grupo Cobra diseñan y construyen una planta piloto de biodigestión anaerobia para la producción de biogás con fines de investigación a partir de la basura orgánica para la Université des Sciences, de Technologie et de Médecine (USTM) de Nouakchott, capital de Mauritania. "Este mismo mes se envía el contenedor para esta planta", aseguran desde Genia.