Los números de partida que presenta cada unidad de Drax son impactantes, ya que a pleno rendimiento (dos de ellas ya lo están) se calcula que consumen 2,3 millones de toneladas de biomasa, principalmente pélets de madera importados. Según los últimos datos ofrecidos por Drax, llega desde el exterior el 98% de su consumo, y en concreto el 53% desde Estados Unidos, el 20% de Canadá, el 11% de Letonia y el 9% de Estonia. Destaca el 4% que aporta Portugal. España, junto a Alemania y Polonia, abarcam menos de un 1% del suministro.
Para ajustar aún más la magnitud de los datos de las unidades de biomasa de Drax, la semana pasada (16 de septiembre), durante una jornada de formación sobre producción de biocombustibles sólidos de calidad, especialmente pélets de madera, organizada por el Centre Tecnològic Forestal de Catalunya en Solsona (Lleida), se expuso que durante 2014 el Reino Unido consumió cinco millones de toneladas de pélets. Esto supone que Drax acapara gran parte de dicho consumo, que además representa el 25% del total de la UE, que está en torno a los veinte millones.
La biomasa aporta el 60% del negocio y el 80% de los empleos
Con estos datos de presentación, se entienden mejor las conclusiones del estudio elaborado por Oxford Economics, que estima que la actividad del grupo en el Reino Unido, incluidas las unidades de biomasa y de carbón, y la de las empresas a lo largo de su cadena de suministro, contribuyeron en 2015 a la economía del país con 1.200 millones de libras (1.400 millones de euros) y generó 14.150 puestos de trabajo.
El informe analiza el impacto económico de la progresiva conversión de tres de las unidades de Drax para que puedan usar pélets de madera en lugar de carbón. Revela que esta transformación ha generado hasta el momento 710 millones de libras (822 millones de euros) para el PIB del Reino Unido y ha creado 11.400 puestos de trabajo, la mitad de ellos en la construcción, fabricación y transporte. Es decir, la biomasa aporta casi el 60% del negocio y más del 80% de los puestos de trabajo.
Drax quiere seguir contando con subvenciones cuestionadas por madereros y ecologistas
Drax aprovecha la presentación de este informe para demandar un mayor apoyo del Gobierno del Reino Unido a la conversión de carbón a biomasa. Este tipo de proyectos reciben subvenciones estatales, que han sido cuestionadas tanto desde el resto del sector maderero, especialmente por parte de madereras de Canadá y Estados Unidos, como de grupos ecologistas, y que pueden ser recortadas por el nuevo Ejecutivo de Theresa May.
Por este motivo, Dorothy Thompson, directora general del grupo Drax, recuerda que su empresa es “actualmente la mayor generadora de energía renovable en el Reino Unido, y con el apoyo adecuado del Gobierno nuestro objetivo es mejorar aún más la producción de electricidad con pélets de madera, lo que proporcionaría un impulso adicional a la economía del país y un mayor ahorro de emisiones de carbono". Drax es el impulsor, junto a otros seis grandes consumidores de pélet industrial, de la certificación Sustainable Biomass Partnership (SBP) para garantizar la sostenibilidad de su suministro.