El proyecto Agrobioheat presentó a finales del pasado año el resultado de uno de los trabajos que desarrolla para lograr su objetivo general de “alcanzar un despliegue masivo de soluciones de calefacción con agrobiomasas mejoradas y listas para ser comercializadas en Europa”. Se trata de un observatorio en forma de mapa que muestra el estado y la evolución del aprovechamiento energético de esas agrobiomasas.
Desde la Asociación Española de Biomasa (Avebiom), unos de los socios españoles de Agrobioheat junto al Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (Circe) de la Universidad de Zaragoza, explican que “el observatorio ha inventariado 1.017 referencias relacionadas con el uso energético de agrobiomasas en Europa, desde el hueso de aceituna, muy utilizado en la franja mediterránea, a la paja, popular en países del centro y norte del continente”.
España, con 787 referencias (casi el ochenta por ciento del total), se erige en el país con una mayor representación en todos los ámbitos. Dichas referencias incluyen productores, distribuidores y usuarios de agrobiomasas, empresas de servicios energéticos y fabricantes de sistemas para el uso térmico de estos biocombustibles. De todos se ofrece el nombre, la ubicación y en algunos casos su página web.
En 448 de las 572 instalaciones que usan agrobiomasas emplean huesos de aceituna
Avebiom y la Fundación Circe han sido los encargados de recopilar esta primera información que muestra el observatorio. “A lo largo de los próximos meses, esta base de datos se irá actualizando con nuevos ejemplos de buenas prácticas”, añaden desde Avebiom.
En España, el hueso de aceituna domina ampliamente el mercado de las agrobiomasas. De las 572 instalaciones en España que producen energía térmica, el hueso de aceituna es, con diferencia, el más usado (448 instalaciones), seguido por las cáscaras de frutos secos (setenta instalaciones) y en menor medida por el orujillo y los sarmientos.
“Las aplicaciones más comunes donde se consume hueso de aceituna son las propias almazaras donde se genera y otras agroindustrias e industrias agroalimentarias, que suponen el sesenta por ciento de las instalaciones que utilizan hueso en España”, apuntan desde Avebiom.
Concentración en la mitad sur y el este de España
Además de este tipo de instalaciones donde se emplean agrobiomasas para generar energía, también hay registros de centrales eléctricas, alojamientos turísticos, granjas, comercios, cooperativas, comunidades de vecinos, centros escolares, complejos deportivos, residencias de personas mayores y edificios administrativos.
Avebiom también señala que “la mayoría de instalaciones que se han inclinado por usar alguna de las agrobiomasas que se valorizan en la actualidad en España se concentra en la mitad sur y el este de España. Es destacable que el cuadrante noroccidental de la península apenas registra ejemplos de uso, producción o suministro de agrobiomasas para energía”.
Empresas de servicios energético y fabricantes de equipos con experiencia en agrobiomasas
Otros datos revelan que hay más de cien empresas de servicios energéticos o instaladores que han realizado alguna instalación con agrobiomasas. Además, once fabricantes o suministradores ofrecen equipos adaptados a las condiciones específicas de combustión de estos biocombustibles.
Agrobioheat culmina a finales de este año y espera crear la base necesaria para aprovechar todo el potencial que ofrecen los biocombustibles más directamente asociados a la agricultura, lo que redundaría en beneficios para el desarrollo rural de muchas comarcas. Avebiom recuerda que “el potencial de este recurso en nuestro país es enorme: cada año, se generan alrededor de dos millones de toneladas de sarmientos y cerca de un cuarto de millón de cáscaras de frutos secos (almendra y avellana), por ejemplo”.
