El consejero andaluz ha señalado que "Andalucía genera 8 millones de toneladas de residuos vegetales al año y que el olivar y las frutas y hortalizas son los tipos de cultivos que producen más biomasa aprovechable". La reutilización de los subproductos, ha dicho el titular de Agricultura, "es la base de la bioeconomía, una necesidad ante el cambio climático, una solución y, sobre todo, una oportunidad de futuro en las zonas rurales de Andalucía". Rodrigo Sánchez Haro se ha mostrado tajante al afirmar que "la bioeconomía en Andalucía es ya un hecho, pero tenemos que seguir avanzando porque estamos preparados para hacer de ésta el futuro de las zonas rurales". En este sentido, el consejero ha destacado el hecho de que Andalucía dispone "a largo plazo" de la materia prima y cuenta ya "con infraestructuras para gestionar estos subproductos".
Bioeconomía
Sánchez Haro ha asegurado además que la Consejería de Agricultura está empeñada en impulsar la bioeconomía y que en esa línea están trabajando también las universidades, Grupos de Desarrollo Rural (GDR) y el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa). "Existe un mercado en expansión -ha dicho- y, sobre todo, en Andalucía es una prioridad". Durante su exposición, el consejero ha puesto además en valor el estudio «La olivicultura internacional: difusión histórica, análisis estratégico y visión descriptiva», estudio realizado por un equipo al frente del cual se encuentra el responsable del curso inaugurado en la UNIA, Juan Vilar.
Según datos oficiales de la Junta de Andalucía, el sector olivarero abarca una extensión de 1,4 millones de hectáreas y supone una red agroindustrial de 800 almazaras, 16 refinerías de aceite de oliva, más de 200 entamadoras y 40 plantas para la extracción de orujo; igualmente, Andalucía produce un millón de toneladas de orujillo al año, casi 350.000 toneladas anuales de huesos de aceituna y más de dos millones y medio de toneladas de restos de poda. "Todos esos números -ha dicho Sánchez Haro- se traducen en un potencial total de energía de 570.000 toneladas equivalentes de petróleo, todo lo cual supone para esta región empleo y riqueza".
Energía y fertilizantes
Los principales aprovechamientos de estos subproductos del olivar -informa la Junta- son la generación de energía eléctrica y térmica, en un 79% de los casos, y como materia orgánica para el suelo y compostaje en un 15%. El consejero ha ido no obstante más allá, y ha incidido en que el sector "está preparado para más opciones de aprovechamiento a través de nuevos bioproductos de valor añadido procedentes del olivar, como por ejemplo cosméticos, bioplásticos, lubricantes o nutracéuticos (productos que combinan propiedades nutricionales y farmacéuticas)".
Sánchez Haro ha explicado que la Estrategia Andaluza de Bioeconomía (cuyo trámite de información pública ya ha concluido, por lo que pronto podría ser una realidad), "es la herramienta creada por la Junta de Andalucía para impulsar, desarrollar y expandir este modelo económico que permita la producción de recursos biológicos renovables y la conversión de éstos y sus flujos de residuos en productos de valor añadido, como piensos, bioproductos o bioenergía". El consejero ha recordado en todo caso que "parte de estos planteamientos ya estaban recogidos en el Plan Estratégico de la Agroindustria y el Plan Director del Olivar, y lo están en el proyecto de Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía, actualmente en fase de trámite en el Parlamento andaluz".
Haro considera la bioeconomía "una prioridad estratégica", algo que el Ejecutivo del que forma parte ha demostrado -ha dicho- impulsando la creación y puesta en funcionamiento de los Grupos Operativos de Innovación en el sector agrario: "estos grupos -informa la Junta- están integrados por agentes del sector y del medio rural andaluz, además de las administraciones andaluzas e instituciones de la red del conocimiento de Andalucía". Según el Ejecutivo regional, "para su creación y puesta en funcionamiento, han contado hasta la fecha con 10,8 millones de euros en ayudas y está previsto en los próximos meses abrir nuevas convocatorias con otros 16 millones".
Actualmente estos grupos trabajan en siete proyectos sobre la gestión de restos y subproductos relacionados con el olivar, con una inversión pública de un millón de euros, entre los que destacan iniciativas encaminadas a la «Mejora de la eficiencia y sostenibilidad de las almazaras bajo el paradigma de la bioeconomía» y «Agro-innovación circular: valorización ¡ntegral de residuos para un sector oleícola sostenible».