El avance realizado dentro del proyecto DES-Biomethane (Obtención de Deep Eutectic Solvents mediante valorización de residuos industriales y su aplicación en la purificación de biogás obtenido en EDAR), lo acaba de dar a conocer el socio coordinador del mismo, DAM, que, sin embargo, matiza la conclusión del trabajo.
Según Javier Eduardo Sánchez, responsable técnico de la investigación desde DAM, “los resultados obtenidos empleando biogás sintético y real han determinado que es posible capturar entre un 15 y un 20 por ciento del CO2, aunque es necesario resaltar que su rendimiento puede ser mayor operando a mayores presiones”.
Sánchez añade otra ventaja: “el CO2 capturado puede ser desorbido y aprovechado para la obtención de subproductos o empleado para la producción de metano. Después de la desorción del CO2, el DES no pierde sus propiedades y puede reutilizarse”.
La respuesta estaba en el glicerol del biodiésel
Pero, ¿de dónde procede el disolvente estudiado dentro DES-Biomethane? Cuando se dio a conocer el proyecto se hablaba de “aprovechar ciertos efluentes industriales”. Curiosamente, esos residuos/efluentes se han conseguido dentro del proceso de fabricación de otro biocombustible: el biodiésel; en concreto de la separación de uno de los componente principales de dicho proceso (glicerol) y la concentración del mismo hasta un setenta por ciento.
“Con el glicerol obtenido y mezclándolo con una sal cuaternaria de amonio en proporciones adecuadas y en un ambiente controlado, se ha sintetizado el DES, con características similares a los disolventes comerciales”, aseguran en la nota de prensa de DAM.
Disolventes biodegradables que reducen los costes de reactivos y el impacto ambiental
Javier Eduardo Sánchez recuerda que “actualmente en Europa el uso de aminas y disolventes iónicos representa aproximadamente entre un 20-30 por ciento de la tecnología de limpieza de biogás, por lo que el uso de disolventes biodegradables sería una alternativa interesante que minimizaría los costes de reactivos y el impacto sobre el medio ambiente, siendo una gran ventaja frente a los actuales disolventes”.
El disolvente se ha empleado especialmente en la depuración del biogás procedente de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Pobla Farnals (Valencia). El proyecto, en el que también ha colaborado el centro tecnológico Leitat, se ha financiado a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Ciencia e Innovación y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).