“El paquete 55”, como se refieren desde LSB al compromiso de los Gobiernos de la Unión Europea (UE) de reducir en un 55 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para el año 2030 respecto a los niveles de 1990, estuvo muy presente en su última asamblea general, realizada de forma virtual. En ella se reeligió como presidenta a Gloria Gaupmann, representante de Clariant, multinacional química que junto a diez compañías más forman LSB.
En una nota de prensa advierten que “en junio de este año, la CE propondrá una legislación que permita a la UE cumplir con sus compromisos climáticos, el ajuste para el paquete 55”. Tras su nombramiento, Gaupmann afirmó que “la UE debe hacer todo lo posible para alcanzar sus compromisos climáticos y, lo que es más importante, debe brindar confianza a los inversores”.
“No existe una solución única y sencilla en el sector del transporte para lograr reducciones sustanciales de las emisiones de CO2, y los responsables políticos no deben caer en la trampa de las fórmulas mágicas”, añade Gaupmann. Como ocurrió con su posicionamiento tras la presentación en diciembre de la estrategia para una movilidad ecológica, inteligente y asequible por parte de la CE, desde LSB se refieren a las soluciones mágicas con “enfatizar demasiado en la movilidad eléctrica”.
“Objetivos vinculantes ambiciosos para los biocarburantes avanzados”
Por el contrario, según LSB existen las soluciones neutras en carbono que ofrecen los biocarburantes avanzados y sostenibles, ya que se adaptan a todas las necesidades de transporte y a sus infraestructuras de abastecimiento. Lo que piden es una “continuidad de las políticas a largo plazo y la previsibilidad regulatoria para permitir que se tomen decisiones de inversión en los próximos años que contribuyan a cumplir con la ambición climática”.
Como también señalaron en la nota de prensa sobre la estrategia de movilidad, “la directiva sobre energías renovables debe seguir estableciendo objetivos vinculantes ambiciosos para los biocombustibles avanzados y las normas de emisiones de CO2 para vehículos deben incluir la verdadera dimensión de los combustibles renovables”.