Hace cuatro años la Agrupación Empresarial Innovadora de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) organizó unas jornadas en las que se abordó la integración de las biomasa en el concepto de ciudad inteligente y en las que la eficiencia energética jugaba un papel destacado. Ahora, el proyecto SimBioTIC concreta aún más ese proceso de integración en Llíria.
El Centro Multiusos de Llíria acogió ayer la presentación de los primeros resultados tras seis meses de andadura de la iniciativa. En una nota de prensa emitida por el Consorcio Valencia Interior lo presentan como “un estudio pionero en bioeconomía circular que aborda la viabilidad y rentabilidad económica de aprovechar los residuos naturales agroforestales para la creación de un suministro energético sostenible, con Llíria como modelo de ejecución”.
Según el mismo comunicado, el objetivo del equipo multidisciplinar de la UPV es convertir a Llíria en una ciudad inteligente con la colaboración de su Ayuntamiento. Para ello se cubrirán cuatro ejes, entre los cuales está “el desarrollo de una red de distrito térmico que abastezca buena parte de la demanda municipal en un anillo de edificios públicos”.
Primero auditoría energética de edificios, luego red de calor
Los tres ejes son “la creación de una plataforma digital de participación ciudadana directa en el proceso; la transición a un nuevo modelo energético que permita a Llíria participar en el mercado eléctrico; y la implementación de un sistema que controle y cuantifique el impacto de las emisiones de los sectores económicos locales”.
En cuanto al eje centrado en el desarrollo de una red de calor, tiene dos objetivos principales: evaluar la demanda de energía de los edificios públicos estudiados y diseñar la correspondiente red necesaria para el suministro; y evaluar y planificar el uso de los recursos forestales para hacerla viable. Como parte del primer objetivo se realizará una auditoría energética de los edificios municipales contemplados.
Llíria: 7.069 hectáreas de superficie forestal
En cuanto al segundo objetivo, en el dossier del proyecto se detalla que “se hace necesario caracterizar cuantitativa y cualitativamente la disponibilidad de los recursos biomásicos a escala local”. Recuerdan que “la base del suministro de la red de calor en Llíria debe ser la biomasa forestal residual”, ya que el término municipal “posee una superficie total de 22.782 hectáreas, de las cuales 7.069 son superficie forestal, siendo 4.227 monte de utilidad pública”.
En relación a este aprovechamiento afirman que “el ahorro obtenido mediante este proceso se reinvierte en el mantenimiento de esta masa forestal, reduciendo tanto la probabilidad de incendios forestales como la gravedad y extensión de los mismos”.
Residuos forestales y algo más
Explican también que este estudio se encuentra muy avanzado y que el municipio “dispone también de otras fuentes potenciales de suministro de biomasa lignocelulósica, fundamentalmente de origen agrícola (podas y arranques de cultivos leñosos) y de fracción verde de residuos sólidos urbanos, fundamentalmente de jardinería.
No será la primera vez que en la Comunidad Valenciana se lleva a cabo un estudio que vincula el aprovechamiento de la biomasa forestal con la producción de energía. El proyecto LIFE+ Bioenergy and fire prevention concluyó que la extracción ordenada de la madera en los montes valencianos reduce en un 6o por ciento el riesgo de que se generen grandes incendios y que es viable extraer 8.500 toneladas de biomasa para sustituir el consumo de 2.500.000 litros de gasoil.