Este portal hace un seguimiento habitual tanto de Up-Runing, heredero de EuroPruning, como de Viñas por calor. En ambos casos se trata de mejorar y ampliar el aprovechamiento energético de residuos leñosos agrícolas, incluyendo a toda la cadena de valor y la integración efectiva de los protagonistas de la misma. El caso más paradigmático es el de Viñas por calor, gracias al cual ya funcionan un centro logístico, una caldera en una bodega y una red de calor.
Los visitantes europeos están vinculados a los países de los socios participantes en Up-Runing, iniciativa que indaga en el porqué no se utilizan los restos de poda provenientes de la actividad agrícola y en conocer proyectos que sí lo hacen, para así adaptarlos a las zonas productivas de esos países. En Europa se han localizado dieciocho experiencias de éxito en este sentido, y una de ellas es la comarca del Penedès.
Sin fósiles, pero con podas de vides
Los técnicos de Portugal, Italia, Grecia, Francia, Croacia y Ucrania se interesaron por las diferentes maneras de aprovechar los restos de poda de la vid y por cómo se articulan las ayudas tanto de instituciones locales como de Europa. Desde Caves Vilarnau, ubicada en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona), remarcaron que han eliminado por completo el consumo de combustibles fósiles con la utilización de esos restos, algo que pudieron comprobar in situ.
Otro proyecto, este de cooperación, que agrupa a entidades catalanas (Museu de les Cultures del Vi de Catalunya, ayuntamientos de Vilafranca y Sant Sadurní, Asociación de Viticultores y cooperativas Entrem-hi) y uruguayas (Intendencia de Canelones, Instituto Nacional de Viticultura y Asociación de Turismo Enológico), llevó también a responsables de estas últimas a conocer los pormenores de la fructífera unión entre el cultivo de la vid y la biomasa en el Penedès.