Utiliza microalgas para producir biopetróleo y asegura que, en una planta de hectárea y media de superficie, es capaz de producir 18.000 toneladas de biomasa y de neutralizar 55.000 toneladas de CO2 al año. Es más, la biomasa obtenida, aseguran desde BFS, "consigue una eficiencia energética de 6.000 a 7.000 kilocalorías por kilo".
En opinión de Bernard Stroïazzo-Mougin, presidente de BFS, su biopetróleo aventaja a otros biocarburantes en que nada tiene que ver con las materias primas de primera necesidad, las relacionadas con la alimentación humana.
El producto creado por esta compañía se desarrolla a partir de lo que BFS ha denominado "súper algas". Estas son cepas de algas de origen natural adaptadas y modificadas posteriormente para que presenten una elevada tasa de reproducción y producción de compuestos energéticos.
El biopetróleo de BFS y el interés del Idae, el Ciemat, el Cener...
Con ellas, BFS asegura que obtiene más biomasa que la que se consigue actualmente con cualquier otro sistema en el que se emplean cultivos terrestres (palma, girasol, colza...).
La compañía firmó en febrero pasado con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae) un convenio específico de colaboración cuyo objetivo es definir la caracterización del uso energético de las microalgas mediante tecnologías tanto de combustión como de extracción de aceite.
Dentro de este marco, se están llevando a cabo pruebas de caracterización del producto y comprobación de su actitud para su uso en combustión y en la producción de biodiésel, para los que cuenta con la colaboración del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat).
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www.biopetroleo.com