Reolum, empresa tractora e impulsora de La Robla Green, ha recibido las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) favorables para sus plantas de producción de metanol de origen renovable (e-metanol) y de hidrógeno verde en el término municipal de La Robla (León). Con esta concesión, otorgada por la Junta de Castilla y León, se ha determinado que ambos proyectos cumplen con todos los requisitos ambientales necesarios. La planta de generación de e-metanol autorizada, ubicada en el polígono industrial de nueva creación El Crispín, tendrá una capacidad de producción de 100.000 toneladas anuales. Por su parte, la planta de hidrógeno verde, indispensable para la fabricación del e-metanol, contará con una capacidad de 200 megavatios (MW) de electrolisis y producirá 28.800 toneladas anuales, dedicadas íntegramente a la producción de metanol. La planta se conectará a la red eléctrica a través de una línea subterránea de 400 kV para minimizar así el impacto ambiental y garantizar un suministro energético eficiente y sostenible.
Ambas plantas están diseñadas para operar con las mejores técnicas disponibles y asegurar la máxima eficiencia con el menor impacto ambiental. Así, la optimización en el consumo de agua ha permitido solicitar una concesión que supone un 72% menos de la que tuvo la central térmica durante décadas. Adicionalmente, el diseño de los procesos también permite devolver al río casi la mitad del agua tomada, tras un exhaustivo proceso de purificación. La concesión de la DIA incluye una serie de medidas protectoras y correctoras para garantizar la protección del medio ambiente y la salud pública. Entre estas medidas destacan la construcción de una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) antes de la puesta en marcha de las plantas, la protección de la flora y fauna locales, y la implementación de un plan de gestión de residuos y emisiones.
Con estos permisos y los de conexión a red que se están consolidando tras haber presentado las garantías previstas para los nudos de Transición Justa, tanto para generación como para consumo de energía (electrolisis principalmente), todo indica que la construcción de las plantas, que conforman un proyecto cuyo presupuesto alcanza los 750 millones de euros, podría empezar antes de final de año, iniciando también las campañas de recolección de materia prima.