“El uso de la biomasa como fuente de energía renovable para calefacción en España registra una tendencia creciente, mejorando considerablemente las ventas durante las crisis económicas que hemos atravesado; de hecho, este año, apuntan a batir un nuevo récord al ser la alternativa más eficaz para calentar segundas residencias”.
Jorge Herrero, director de proyectos de Avebiom y director de la feria Expobiomasa, ha mostrado así su confianza en que en este 2020 se mantendrá el incremento continuo de ventas, a pesar de las limitaciones de movimientos y de aperturas de comercios y locales de restauración por la pandemia. Lo expresa en la nota de prensa de la presentación del informe anual del Observatorio de la Biomasa que elabora Avebiom.
El palpable incremento de empadronamientos en pueblos y ciudades más pequeñas, buscando un mayor contacto con el aire libre y menor con personas, instalándose en viviendas unifamiliares, favorece la dotación de estas últimas con nuevos equipamientos domésticos de calefacción.
Las estufas domésticas tiran del carro
Un año más han sido las estufas, que se utilizan habitualmente en hogares y en menor medida en pequeños locales comerciales, las que han tirado de las ventas. De los 58.711 nuevos equipos que se instalaron en 2019, las estufas superan el 94 por cien (55.143). En segundo lugar quedan las calderas de menos de cincuenta kilovatios, que sumaron 2.516 en 2019, seguidas de las de más de esta potencia hasta un megavatio (968) y de las de más de un megavatio (84).
A pesar de este incremento en todos los casos, el aumento con respecto a las ventas de 2018 ha bajado, al igual que ocurrió ya el pasado año. Entre 2016 y 2017 el incremento superó el veinte por ciento. Entre 2017 y 2018 se redujo al dieciséis por ciento y entre 2018 y 2019 no ha llegado al diez por ciento.
Crecimiento en tiempos duros
A pesar de todo, el sector valora positivamente el incremento dentro de la inestabilidad socio-económica en nuestro país y la reducción del crecimiento del producto interior bruto (PIB) al 2% en 2019. Según Herrero, “el aumento de la instalación de nuevas estufas y calderas de biomasa de uso residencial con potencias de hasta cincuenta kilovatios registró en 2019 un incremento en el volumen de negocio del 17,3 por ciento respecto al año anterior, hasta llegar a los 356 millones de euros”.
Al cierre de 2019 operaban en España 343.706 instalaciones modernas de calefacción con biocombustibles sólidos. La gran mayoría (323.063) son estufas, seguidas a mucha distancia por las calderas de menos de cincuenta kilovatios (20.643) y por las de entre esta potencia y un megavatio (12.182). Las de más de un megavatio suman 1.222. En cuanto a la potencia total instalada, supera los 11,5 gigavatios, uno más que en 2018.