El Ministerio de Ciencia e Innovación ha concedido a la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona-Reus un proyecto de investigación para la producción de biocombustibles, fertilizantes, precursores de bioplásticos y sensores a partir de residuos lignocelulósicos. La propuesta está liderada por la investigadora y profesora Yolanda Cesteros, del Departamento de Química Física e Inorgánica, y contará con un consorcio investigador de la URV, la Universitat de Lleida y el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya. El proyecto está financiado por los fondos Next Generation de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, según informa la propia Universidad.
El objetivo es conseguir una amplia cartera de productos de alto valor añadido obtenidos a partir de residuos lignocelulósicos de madera utilizando diferentes tecnologías para contribuir al desarrollo de las biorrefinerías en Cataluña y en España. El equipo investigador interdisciplinar de la URV se completa con los profesores Joan Josep Carvajal, Maria Cinta Pujol, Maria Ercilia García Álvarez y Maria Dolores González. La finalidad del proyecto es conseguir biocompuestos a partir de residuos forestales, como serrín de chopo, de madera de pino y de castaño. "Queremos producir algunas moléculas plataforma, como las llamadas hidroximetilfurfural, furfural o clormetilfurfural", explica la investigadora Yolanda Cesteros, que ha liderado el proyecto. A partir de estas moléculas plataforma y la lignina pirolítica, se obtendrán productos de alto valor añadido como bioplásticos, bioadhesivos para aplicaciones en madera, biocombustibles, aplicaciones agrícolas y sensores de presión y pH.
Durante el proceso se utilizarán tecnologías catalíticas y biocatalíticas, disolventes eutécticos, procesos termoquímicos, ultrasonidos y microondas. También está previsto realizar estudios de evaluación del ciclo de vida y un análisis del valor del cliente potencial y del mercado con el objetivo de crear un mapa de biorrefinerías potenciales para implantar esta tecnología en el Estado español. La investigación, además de proporcionar nuevos conocimientos técnicos y científicos a la comunidad nacional e internacional, está enfocada al objetivo de transición a la economía circular y a la mitigación del cambio climático y prevención y control de la contaminación. "Esperamos contribuir con este proyecto a la transición hacia un modelo productivo basado en la descentralización y la sostenibilidad en el marco de la economía circular", concluye Cesteros.