Para elaborar el primer biodiésel que sale de esta refinería, situada en Rodeo, ha sido necesario adquirir nuevas materias primas, reutilizar la infraestructura de oleoductos y terminales, y rediseñar los emplazamientos de los surtidores. El nuevo gasóleo renovable se elabora a partir de materias primas de aceite vegetal pretratadas y, de momento, permite una producción de cerca de 9.000 barriles diarios.
En la elaboración del biodiésel, “Phillips 66 ha utilizado la infraestructura que tenía disponible para procesar grasas y aceites con el fin de fabricar combustibles para el transporte con un ciclo de vida más bajo y menos intensivo en carbono”, explica Nik Weinberg-Lynn, director de energía de Rodeo Renewable.
Este proyecto forma parte del objetivo de Phillips 66 de reconvertir su refinería de Rodeo en una de las mayores instalaciones de combustibles renovables del mundo. La reconversión tendrá un coste aproximado de 850 millones de dólares y, una vez completada en el primer trimestre de 2024, permitirá a la compañía producir más de 50.000 barriles diarios de combustibles renovables para el transporte por carretera y aéreo elaborados a partir de residuos y aceites vegetales.
Se prevé que la producción de estos biocombustibles reduzca las emisiones de carbono en aproximadamente un 65%, el equivalente a retirar 1,4 millones de coches de las carreteras de California cada año. También se espera que Rodeo Renewed reduzca las emisiones de contaminantes en un 55% y el consumo de agua en 160 millones de galones al año. La reconversión de las instalaciones creará más de 500 puestos de trabajo en la construcción y conservará más de 650, entre empleados a tiempo completo y contratistas.