La Plataforma ciudadana Aire Limpio Norte ha convocado para el próximo jueves 14 de noviembre una mesa informativa en la Asociación Vecinal de Tres Cantos con el objetivo de exponer a la ciudadanía su rechazo al proyecto de una planta de biogás que pretende construirse en Colmenar Viejo (Madrid). La plataforma presentará un decálogo de razones que, tras estudiar la documentación del proyecto y sus posibles impactos, la han llevado a oponerse a esta iniciativa.
El primer argumento de la Plataforma Aire Limpio Norte es que el proyecto carece de beneficio social o utilidad pública. Según el colectivo, "los principales beneficiarios serán las empresas que gestionen la planta, quienes recibirán fondos públicos y venderán el biometano a gasistas, mientras los ciudadanos soportan los efectos negativos sin obtener beneficios directos". La plataforma también cuestiona la sostenibilidad de la planta y el hecho de que esta se considere una fuente de energía renovable. Los portavoces explican que el proyecto requiere insumos orgánicos provenientes de ganadería industrial, lo que consideran un riesgo para la ganadería extensiva en Colmenar Viejo. Asimismo, sostienen que el proceso de conversión de residuos en biometano genera pérdidas significativas de metano, uno de los gases de efecto invernadero más potentes, y que el traslado de residuos en camiones desde diferentes puntos generaría más contaminación, según informan en un comunicado.
Para la Plataforma Aire Limpio Norte, la planta "no representa un ejemplo de economía circular, pues la gestión de residuos y el consumo de recursos no cumplen con los principios de balance neutro, especialmente por el elevado consumo de agua necesario en los procesos". Otro punto de preocupación es el residuo final del proceso, el digestato, "que consideran de baja calidad y con potencial contaminación por nitratos". En cuanto a la creación de empleo, la plataforma asegura que la planta solo generará cinco puestos de trabajo, mientras que, a cambio, "generará olores y molestias para los vecinos de Colmenar Viejo, a solo un kilómetro de los barrios residenciales, y para Tres Cantos, a menos de tres kilómetros". También expresan su preocupación por los riesgos de accidente en caso de explosión o incendio, lo que podría afectar a núcleos de población cercanos y a centros de vulnerabilidad, como el IES Ángel Corella y el CEIP Federico García Lorca.
La plataforma denuncia además la falta de control en la medición de emisiones contaminantes. "Critican que el proyecto solo prevea un estudio olfatométrico en el primer año de funcionamiento y una revisión anual del nivel de ruido en el perímetro, y consideran que debería existir una medición continua de los contaminantes para proteger la salud de operarios y vecinos". Otra de sus objeciones es la proximidad de la planta al vertedero de residuos sólidos urbanos de Colmenar Viejo, lo que consideran un intento de aprovechar la ya deteriorada situación de la zona para acumular más residuos. Finalmente, la Plataforma Aire Limpio Norte reclama una mayor participación ciudadana y transparencia en el desarrollo del proyecto, "recordando que es responsabilidad de los ayuntamientos priorizar la salud pública y el medio ambiente con los principios de precaución".