“Los resultados ya han sido protegidos mediante patente”. La agencia Sinc ahonda en la trascendencia del descubrimiento llevado a cabo por investigadores del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP UPM-INIA), centro mixto de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA). Añaden también que el procedimiento de modificación genética es potencialmente aplicable a cualquier especie leñosa y por tanto permite aprovechar las características adaptativas de cada especie a un determinado hábitat.
El equipo del CBGP ha demostrado que es posible aumentar la producción de biomasa de una plantación forestal, sin alterar las características de crecimiento ni la composición o anatomía de la madera, mediante la modificación de la expresión de genes responsables del desarrollo de ramas en el primer año de vida de las especies leñosas. El quid de la cuestión está en incrementar el desarrollo de ramas silépticas en especies leñosas.
Más ramas, más área foliar y más biomasa para energía
En la información de Sinc explican que “las yemas laterales de la mayoría de las especies leñosas de zonas templadas y frías no brotan durante la temporada en la que se forman. Estas yemas, denominadas prolépticas, permanecen latentes y no crecen hasta la primavera siguiente. Sin embargo, en el álamo y algunas otras especies de salicáceas, así como en muchas especies tropicales, algunas yemas laterales brotan silépticamente, es decir, crecen durante la misma temporada en la que se forman”. De esta manera, aumenta el número de ramas, el área foliar y, en general, la biomasa potencialmente aprovechable para producir energía.
Los investigadores de la UPM han utilizado un procedimiento biotecnológico para modificar los niveles de expresión del gen denominado RAV1 (Related to ABI3 and Viviparous 1) que incrementa el desarrollo de ramas silépticas en especies leñosas y, en concreto, aumenta la producción de biomasa de una plantación de chopo.