La decisión responde a las peticiones de los productores de biodiésel, después de que la mezcla de biocarburante en el gasóleo se mantuviera en el 10% a lo largo de 2022. Según informa Biofuels International, se espera que la medida favorezca sobre todo al sector de la soja, ya que cerca del 65% del biodiésel total producido en Brasil el año pasado tuvo como fuente el aceite de soja.
Se teme, sin embargo, que la decisión provoque protestas en los sectores vinculados al transporte por carretera, los fabricantes de automóviles y el sector de los combustibles, que han criticado el biodiésel, argumentando que una mezcla más alta podría causar problemas a los motores.
Por el contrario, la decisión del CNPE ha sido bien recibida por productores y distribuidores de biocombustibles. El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, dijo que la decisión "rescata el programa nacional de producción y uso de biodiésel (congelado por el expresidente Bolsonaro) y refuerza la estrategia nacional de transición energética”.