La industria del tablero de madera, contra el Real Decreto 436/2004 de retribución de las energías renovables

El Real Decreto 436/2004 aprobado en marzo está orientado a promover la producción y el uso de energía renovable y, entre otras cuestiones, afecta a la biomasa leñosa, que es a un tiempo materia prima para los fabricantes de tableros y combustible para las centrales de biomasa. ANFTA opina “que conduce a una posible escasez de madera para la industria del tablero, cuyas credenciales medioambientales llevan décadas mejorando”.

Los residuos en el proceso de fabricación de tablero, cortezas y polvo principalmente, son valorizados energéticamente. “De hecho, este sector es el más importante generador de energía térmica a partir de biomasa. En la actualidad se producen más de 500 MWh térmicos, lo que evidencia su apoyo a esta energía renovable. Pero, lógicamente, lo que se quema es, exclusivamente, lo que no puede utilizarse para otro fin. Y esto conduce a la necesidad de definir qué es realmente biomasa”, defiende ANFTA.

Para esta Asociación la relación que formula el nuevo Real Decreto 436/2004 de retribución de la producción de energía eléctrica en régimen especial “no es aceptable desde un punto de vista ecológico, por cuanto que la biomasa a la que se refiere el grupo b.8: biomasa residual originada en las actividades de producción y procesado de materias primas dentro de las industrias del sector forestal, no es realmente biomasa, en tanto en cuanto es utilizable como materia prima, que no debe ser destruida, dando así cumplimiento al principio ecológico de 3R+V (Reducir, Reutilizar y Reciclar y, sólo cuando esto no sea posible, Valorizar)”.

Las soluciones son distintas
A juicio de Gerardo Urchaga, director general de ANFTA, “el escaso desarrollo de las centrales se ha debido fundamentalmente a la falta de biomasa, incluso entendida en sentido amplio. Si no se lleva a cabo una intensificación de los trabajos silvícolas (o de los cultivos energéticos), que generen biomasa, no habrá desarrollo posible” –apunta Urchaga. Considera que el precio de esta biomasa “es prohibitivo, no sólo por su escasez, sino porque su extracción del monte no es rentable si no se subvenciona. Y no es incrementando las primas a la producción de energía como debe potenciarse sino dedicando estos recursos a financiar los tratamientos silvícolas que generen biomasa suficiente para todos, evitando así la competencia desleal que penaliza al sector del tablero y contribuyendo a una reducción de los incendios forestales y a la mejora del medio ambiente”, concluye el director general de la patronal de los fabricantes de tableros.

El objetivo de la política energética de la Unión Europea es duplicar la contribución actual de las energías renovables con respecto a la producción energética bruta total, hasta alcanzar un 12% en el año 2010. Esta previsto que la biomasa, en concreto la madera usada para la generación de energía, triplique su contribución, alcanzando aproximadamente 27 millones de toneladas equivalentes de petróleo adicionales, lo cual significaría una demanda extra de madera equivalente a 163 millones de m3.

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