La Comisión Europea recuerda que “Estados Unidos es el principal proveedor de semillas de soja de Europa y la decisión de hoy (por el martes 29 de enero) ampliará aún más sus oportunidades de mercado en el contienente”. Recuerda que en la Unión Europea los biocarburantes “deben cumplir con un conjunto de criterios de sostenibilidad contenidos en la Directiva de Energía Renovable para contar con el apoyo público o en los objetivos de energía renovable”.
Hasta ahora, ninguno de los esquemas voluntarios admitidos por la CE para certificar la sostenibilidad de los biocarburantes que se comercializan en la UE incluía a la soja de Estados Unidos. Este país presentó en noviembre de 2018 un esquema de producción de soja: el Soybean Sustainability Assurance Protocol (SSAP), promovido por su industria a través del US Soy Export Council (USSEC).
Jim Sutter, director general de USSEC, asegura que “el reconocimiento del esquema SSAP por parte de la CE es un hito importante en la confirmación de la sostenibilidad de la soja estadounidense de cara a los mercados europeo y mundial”. El presidente, Derek Haigwood, añade que “productores y exportadores han hecho un esfuerzo adicional para cumplir con los requisitos de la CE y esperan trabajar con productores y comerciantes en la UE".
Biodiésel de aceite de soja más allá de 2021
No obstante, y en consonancia con la decisión definitiva de la CE sobre el futuro de los biocarburantes más cuestionados, entre los que se encuentran el biodiésel de soja y el de palma, el acuerdo expira el 1 de julio de 2021. La Comisión debe decir en estos días si sigue admitiendo como renovables a ambos combustibles, sobre todo si tienen un alto impacto en el cambio indirecto del uso del suelo.
Sin embargo, la nota de prensa de la CE deja entrever que, como temen los grupos ecologistas, este biodiésel no tendrá problemas en mantener su condición de renovable a partir de 2021, al afirmarse que el reconocimiento al nuevo esquema “puede extenderse más allá de 2021 si se implementan los cambios con respecto a los criterios de sostenibilidad de acuerdo con los requisitos de la nueva Directiva de Energías Renovables”.
Para las organizaciones ecologistas, tanto el presente acuerdo, como el que está pendiente de alcanzarse con Argentina para la importación de biodiésel de aceite de soja (muy criticado por la industria europea, en especial la española), no están en la línea de eliminar definitivamente su condición de renovable.