Bioenergy Ibérica, la compañía especializada en construcción de proyectos de energías renovables y gestión de residuos, ha aumentado la capacidad de la caldera de biomasa que Nestlé tiene en su fábrica de chocolate de La Penilla de Cayón (Cantabria), en funcionamiento desde 2022. La instalación aumenta así su capacidad hasta un 40 % para continuar generando vapor a través tanto del uso de la cascarilla de cacao que se obtiene en el proceso de torrefacción de esta materia prima como de la utilización de astillas de madera con certificación de origen. Con esta ampliación, la caldera de biomasa de la planta de Nestlé en La Penilla de Cayón reducirá las emisiones netas anuales de CO2 equivalente en un total de 2.850 toneladas, permitiendo a Nestlé avanzar en su compromiso de alcanzar las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050, según informa la compañía.
La caldera de biomasa de esta fábrica utiliza la cascarilla que se obtiene en el proceso de torrefacción del cacao como biocombustible para la producción de vapor, que se convierte, a su vez, en fuente de energía para el propio proceso de tostado de esta materia prima. Con esta instalación, Nestlé fomenta la economía circular en sus procesos productivos. Además, la astilla suministrada cumple con la normativa aplicable existente en la actualidad, en particular el Certificado SURE, por el que se garantiza toda su cadena de trazabilidad y sostenibilidad para la producción de energía térmica.