“El objeto de este programa es impulsar las actuaciones encaminadas a la explotación de los recursos energéticos renovables y fomentar el uso de los biocarburantes en la Comunitat Valenciana”, resaltan en la definición de la resolución. A continuación pasan a describir cada una de las actuaciones subvencionables dentro de cada tecnología. En el caso de la biomasa térmica incluye tanto la logística de campo como la de almacenamiento y distribución y la instalación de equipos.
Exactamente, la resolución específica lo siguiente: “instalaciones para el aprovechamiento térmico de residuos forestales, agrícolas, industriales o materia prima procedente de cultivos. Equipos de tratamiento en campo de biomasa para su astillado o empacado, con el único fin de su utilización en procesos energéticos, maquinaria específica e instalaciones para fabricación de pellets/briquetas, para su uso energético; inversiones en equipo y maquinaria específica para la adaptación de camiones cisterna destinados a la distribución y/o suministro a granel de biomasa para su uso energético”.
Ni estufas, termoestufas o casetes de chimenea
Las aplicaciones térmicas incluyen producción de agua caliente sanitaria, calefacción o climatización, climatización de piscinas cubiertas, generación térmica para procesos industriales y redes de calor. Se resalta que “no se considerarán apoyables los sistemas de generación de energía térmica del tipo estufa, termoestufas o casete de chimenea que proporcionen calor directo en el lugar donde se instalen, ya sea de forma exclusiva o bien en combinación con un circuito hidráulico de calefacción y/o agua caliente sanitaria”.
El contenido referido al biogás es más escueto: “Equipos para producción de energía térmica, mediante el aprovechamiento energético del biogás producido por digestión anaerobia de residuos biodegradables”. Y se insiste que se dirige a aplicaciones de generación de energía térmica y con cualquier rango energético.
Por último, en lo relativo a los biocarburantes se beneficiarán proyectos encaminados al desarrollo de su infraestructura en la Comunitat Valenciana, “para poder atender la previsible demanda que se va a producir en los próximos años”. Las actuaciones concretas son: adaptación e instalación de surtidores en estaciones de servicio o para abastecimiento de flotas, para su consumo en el sector transporte, de mezclas de biodiésel o bioetanol, ambas con obligación de etiquetado específico; plantas de producción a partir de aceites refinados o usados, cultivos energéticos o residuos; y parques de almacenamiento para distribución de biocarburantes.