Según el informe de Irena, la biomasa sólida añadió 37.900 empleos nuevos en 2013 en la UE, muy por encima de la éolica (12.600) y la geotérmica (7.300). Este incremento le ha llevado a superar por primera vez a la eólica: 342.100 puestos de trabajo frente a 319.600. Ambas están muy por delante de la energía solar fotovoltaica (165.000), la geotérmica (104.600) y los biocarburantes (97.200). La suma de estos últimos más la biomasa sólida y el biogás convierte a la bioenergía, de largo, con 505.300 puestos de trabajo, en el grupo de tecnologías renovables que más empleo genera. De los 66.000 del biogás, 44.000 pertenecen a Alemania.
Este es el resumen en cuanto a Europa. A escala mundial, los biocarburantes pisan los talones a la tecnología que más empleo genera, la solar fotovoltaica, con casi 2,5 millones de puestos de trabajo en todo el mundo. Los biocombustibles líquidos, bioetanol y biodiésel fundamentalmente, rozan los 1,8 millones. El dato más significativo en este caso es que Brasil, con 845.000 empleos, acapara casi la mitad mundial, al contabilizar 200.000 puestos indirectos. Solo en el cultivo de caña de azúcar hay 304.000 personas empleadas.
Brasil en etanol y China en biogás, líderes
El informe de Irena destaca que las pérdidas de empleos en la industria del etanol en Brasil, debido a la creciente mecanización de la cosecha de caña de azúcar, se han compensado por el incremento del uso de biodiésel, con incentivos que favorecen su aumento en las mezclas con gasóleos. El segundo lugar en empleos en biocarburantes lo ocupa Estados Unidos, con 282.000, principalmente aportados por la industria del etanol (232.000). En tercer lugar se sitúa la UE (97.200) y emergen países como Tailandia e Indonesia, donde políticas gubernamentales de apoyo y estímulo a los biocarburantes hacen subir la producción y los empleos.
El nuevo estudio confirma también que tanto en los biocarburantes, como en la biomasa (822.000 empleos) y el biogás (381.000) son mayoría los puestos que se generan en la cadena de suministro de la materia prima, de ahí la influencia que tiene en el desarrollo económico local. Sumando estos tres sectores la bioenergía queda segunda a nivel mundial tras las tecnologías solares: casi tres millones frente a 3,3 millones. Otro dato de relieve lo aporta el biogás, ya que la gran mayoría de los empleos (209.000) corresponden a China.