La biofábrica de Ence Navia (Asturias) ha iniciado hoy mismo su parada técnica anual, que se prolongará hasta el 20 febrero. Durante este tiempo -informa la compañía- se ejecutará un plan de trabajo para incorporar nuevas tecnologías y mejorar las ya existentes, "con el fin de seguir reforzando su eficiencia, fiabilidad y excelencia ambiental". Además, junto con las labores orientadas al mantenimiento de la biofábrica, se aprovechará la interrupción técnica para el refuerzo de su eficiencia y sostenibilidad. Por ello, se invertirán en la planta asturiana 6,4 millones de euros de los cuales más de 1,2 millones de euros se destinarán a reforzar el comportamiento ambiental de la biofábrica.
Además, se supervisará rigurosamente el cumplimiento de todas las medidas de seguridad dentro de la biofábrica y se aplicará un estricto protocolo de seguridad frente a la Covid 19 como entrega de mascarillas FFP2, realización de test de antígenos a todos los trabajadores, control de acceso a las instalaciones a través de una aplicación móvil y distancia de seguridad.
Ence informa de que la parada técnica de sus biofábricas es un momento clave porque durante la misma se materializan varios de los ejes primordiales de su modelo gestión: la excelencia ambiental y en seguridad, la mejora continua de sus resultados e instalaciones y el compromiso social con el entorno.