El pasado miércoles, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, acordó con las comunidades autónomas, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y la Federación Española de Municipios y Provincias un conjunto de propuestas vinculadas al PRTR con un presupuesto de hasta 1.670 millones de euros para activar las primeras líneas de actuación en materia de autoconsumo, almacenamiento detrás del contador, climatización renovable, rehabilitación de vivienda y regeneración urbana en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Entre ellas está una línea de gestión autonómica dotada inicialmente con cien millones de euros ampliables a doscientos para instalar “sistemas de energía renovable para climatización y agua caliente sanitaria en el ámbito doméstico con el objetivo de sustituir o reducir el uso de combustibles fósiles en este sector”. Entre estas renovables se incluye el aprovechamiento de la biomasa.
Otros escenarios en el que tendría protagonismo la bioenergía son las inversiones a través de tres grandes bloques de actuación: el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE 5.000), el plan Desarrollo Local Sostenible (DLS 5.000) y la promoción de proyectos singulares, que juntos destinarán 350 millones de euros en 2021 a rehabilitación de vivienda y regeneración urbana.
El DLS 5.000 cuenta con un presupuesto inicial de 75 millones ampliables a 150 en inversiones directas por parte de las entidades locales para, entre otras, actuaciones que reduzcan la demanda y el consumo energético en edificios e infraestructuras públicas, instalaciones de generación eléctrica renovable para autoconsumo y de generación térmica renovable, lucha contra la contaminación lumínica, eficiencia energética en alumbrado y movilidad sostenible.
10.000 millones de euros para políticas activas en el medio rural
Por otro lado, Teresa Ribera ha trasladado hoy a los mismos actores las primeras líneas de actuación articuladas en el plan de 130 Medidas frente al Reto Demográfico, vinculado al PRTR. Según el Miteco este plan “es fruto de la acción coordinada de todos los departamentos ministeriales para marcar una agenda de igualdad y cohesión social y territorial”. Añaden que “los más de 10.000 millones destinados a desarrollar políticas activas sobre el territorio suponen el mayor esfuerzo inversor realizado nunca en el ámbito rural”.
Las citas específicas a la contribución de la bioenergía en estas medidas están contenidas en el eje 1 de Impulso al transición ecológica. La medida 1.3. se centra en el desarrollo de energías renovables innovadoras, integradas en la edificación y en los procesos productivos. En concreto habla del “despliegue de techos solares e integración de renovables en la edificación, mecanismos de apoyo a la inversión a la bioenergía y apoyo a la inversión en proyectos de renovación tecnológica (repotenciación y rehabilitación)”.
Tres medidas con bioenergía
La medida 1.5. se presenta como un “programa de incentivos para actuaciones de rehabilitación energética de edificios en el ámbito de la mejora de la evolvente térmica, de instalaciones térmicas mediante la sustitución de energía convencional por solar térmica, energía geotérmica, biomasa o bomba de calor y de las instalaciones de iluminación”.
Por último, la medida 1.6. está destinada al “fomento de instalaciones de autoconsumo y otras energías renovables en entorno rural, tanto eléctricas como térmicas, dirigidas a usos particulares y actividades empresariales y de servicios”. En ella se incluyen proyectos de producción de energía térmica con instalaciones de producción de gases renovables, bombas de calor o sistemas de energía solar de concentración.
En la línea de las estas medidas y del PRTR en general, la Asociación Española de Biomasa (Avebiom) recuerda que propuso a principios de año desarrollar hasta cien nuevas redes de calor con biomasa local para dar servicio a cerca de 250.000 personas en municipios de menos de 5.000 habitantes. “Se trata de proyectos altamente factibles por la necesidad de mejora de los sistemas de calefacción y la alta disponibilidad de biomasa local en los entornos rurales”, aseguran en la asociación.
Avebiom también plantea “la sustitución de 255.000 equipos de calefacción obsoletos por otros de biomasa de última generación. El beneficio sería doble: reducir las emisiones y procurar un acceso más económico a la calefacción a los habitantes del medio rural”.