James V. Fanning, presidente de Global Energy Trading Company, presentó dos de los proyectos en los que trabaja, uno en Colombia y otro en Perú. En ambos considera suficiente utilizar solamente el 5% de la tierra cultivable para crear, a los diez años de producción, aceite por valor de más de 146 millones de dólares y 18.000 puestos de trabajo en el caso colombiano y de más de 258 millones de dólares empleando a 32.000 personas en el proyecto peruano.
Jatropha para la producción de electricidad
Otro de los ponentes destacados fue el investigador de cultivos energéticos de la FACT Foundation, Ywe Jan Franken. Esta fundación holandesa tiene como misión la producción y comercialización de biocombustibles para el desarrollo local y cuenta con proyectos en Malí, Mozambique y Honduras. En estas zonas, se utiliza el aceite para la producción de electricidad y biogás. El investigador apuntó que también aprovechan la cáscara y la torta de la planta, triplicando así la producción de energía.
Otra opción es el ejemplo de uso que aportó James Scruby, presidente de Viridesco. Esta compañía inglesa está especializada en la elaboración de aceite puro para la sustitución del diesel convencional. Viridesco centra sus proyectos, como el de Mozambique que presentó en la conferencia, en la creación de energía para uso local.
Ejemplos positivos en Colombia y México
Tres de los ponentes llegaron desde el otro lado del Atlántico para contar a los presentes sus experiencias. El primero fue Jorge Bendeck, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia. Los planes de este país pasan por sustituir todas las importaciones de diesel por biodiesel de producción propia en 2020. En sus conclusiones sobre los estudios efectuados en la plantación de Jatropha destacó el alto valor social de este cultivo, ya que su recolección manual favorece la colocación de mano de obra poco cualificada.
Compartieron esta opinión los mejicanos Rubén Lazos y Eduardo García, responsables de un importante proyecto de plantación en una de las zonas más degradadas de México, el estado de Michoacán. El trabajo, que ya dura cinco años, ofrece a los agricultores locales una alternativa rentable en zonas marginadas, ya que el aceite conseguido se trata en una planta piloto situada en el mismo Estado. Según estos ponentes, el cultivo de Jatropha dinamizará la actividad en zonas pobres y frenará la desertificación en áreas de cultivos marginales.
La apuesta hindú
India tuvo una importante representación a través de Bhaskar Chalasani, director gerente de Naturol, la primera empresa que fabrica biodiesel en este país. Mientras, el sector investigador tuvo como representantes a los ponentes Dilip K. Kulkarni y K.K Meher, ambos científicos del Agharkar Research Institute. El segundo cerró la conferencia con una ponencia centrada en la biometanización de la torta de Jatropha. Como otros ponentes, el doctor Meher, destacó el carácter social de este cultivo, ya que dicha torta se está utilizando en la actualidad para la obtención de biogás que provee de electricidad a muchas familias de la India.