Irlanda tiene marcado un objetivo de reducción de emisiones de carbono de un 80 por ciento para 2050. Para Jim Gannon, director general de la SEAI, “el gas renovable tiene un papel importante que desempeñar en el futuro de la energía de Irlanda". El documento Assessment of cost and benefits of biogas and biomethane in Ireland elaborado por la SEAI se presenta como la hoja de ruta a seguir para cumplir con ese importante papel.
El documento no descarta que cada planta de biogás pueda obtener una tarifa especial por recibir y tratar una serie de subproductos de la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria, como desechos de alimentos y estiércoles. Se estima que “estas materias primas de bajo coste podrían producir hasta 126.000 toneladas equivalentes de petróleo (tep) con biogás al año, lo que equivale a poco más del 3 por ciento del suministro de gas en 2015”.
Aprovechamiento de paja de pastos, quid de la cuestión
Entre todos los escenarios previstos por la SEAI, la del máximo aprovechamiento de la paja de pastos ganaderos es la que permite elevar ese porcentaje hasta el 25 por ciento. Consideran que gran parte de los pastizales para pastoreo está actualmente infrautilizado, por lo que una mejor gestión del ganado y un mejor cultivo de los mismos podría liberar tierras adicionales y aumentar la disponibilidad de la paja resultante.
Los datos que maneja el estudio es que si se lograra esta diversificación y ampliación del uso de la paja procedente de pastos ganaderos se podrían producir hasta 837.000 tep con biogás, equivalente al 22 por ciento del suministro de gas natural en 2015.
Novecientas plantas en 2050
Con este escenario, es decir, la utilización de todas las materias primas posibles, incluidos también lodos de depuradoras, en 2050 tendría que haber 900 plantas de biogás instaladas en Irlanda. Esto conllevaría una combinación de instalaciones de diferentes tamaños, que van de 100 a 500 kilovatios para plantas de cogeneración en granjas a 3.000 kilovatios para las de cogeneración con residuos más variados y hasta 6.000 kilovatios para las de biometano.
La SEAI estima que “el uso de gas renovable reduciría las emisiones de carbono en dos millones de toneladas al año y crearía 3.000 puestos de trabajo permanentes”. Por este motivo, hace un llamamiento a organismos gubernamentales y departamentos en los sectores de la agricultura, el transporte, el medio ambiente y la energía para que “ayuden a reducir el costo del gas renovable y a maximizar el ahorro de carbono disponible”.